El origen de Cristóbal Colón es todavía uno de los grandes misterios históricos por resolverse. Una incógnita que ha generado un prolongado debate entre historiadores y estudiosos.
Mientras que la versión oficial establece su procedencia genovesa, algunas teorías sugieren que Colón podría haber tenido raíces en otros lugares de Europa. En este sentido, hay hipótesis que defienden hasta 25 orígenes diferentes, entre ellos Portugal, Cataluña, Suecia, Escocia, Valencia, Navarra y, por qué no, Galicia.
En este sentido, y entre las teorías más intrigantes se encuentra la que identifica a Colón con Pedro Álvarez de Soutomaior, más conocido como Pedro Madruga, una de las figuras más sobresalientes de Galicia, prototipo del caballero feudal en la Baja Edad Media. Su apodo, según el cronista Vasco da Ponte, deriva de combatir de madrugada, algo que no era habitual entre los caballeros medievales.
Pero, ¿será Cristóbal Colón realmente Pedro Madruga? El misterio tiene las horas contadas. Así, y después de que ayer se hiciese público el estudio de los investigadores forenses de la Universidad de Granada que confirmaron, de forma definitiva, que los huesos enterrados en la Catedral de Sevilla son del descubridor de América, mañana, 12 de octubre, Día de la Hispanidad, verá la luz el documental ‘Colón ADN. Su verdadero origen’, de Story Producciones, que se emitirá en RTVE.
Esta especie de ‘thriller’ histórico promete resolver las incógnitas pendientes tras más de veinte años de investigaciones, desvelando el gran enigma que rodea a esta figura: su origen, dónde nació, algo que permitirá arrojar luz sobre la historia e, incluso, reescribirla.
La versión oficial: Cristóbal Colón, el genovés
Hasta ahora, el relato tradicional, basado en documentos históricos, sostiene que Cristóbal Colón nació en Génova, Italia, en 1451, en el seno de una familia de tejedores. Desde joven, Colón habría estado vinculado a actividades comerciales y marítimas, lo que lo llevó a interesarse por la navegación. En este contexto, se forja la figura del descubridor que, tras años de lucha por su proyecto de alcanzar las Indias navegando hacia el oeste, convence a los Reyes Católicos para financiar la expedición.
Sin embargo, esta versión ha sido cuestionada en numerosas ocasiones debido a inconsistencias en los registros y a la falta de pruebas concluyentes que acrediten de manera indiscutible la identidad genovesa de Colón. A lo largo de los siglos, se han propuesto diversas teorías alternativas, una de las cuales sostiene que Colón era en realidad gallego.
La hipótesis gallega y Pedro Madruga
En esta línea, una de las argumentaciones más fascinantes es la que apunta a que Colón no era un simple navegante genovés, sino un noble gallego disfrazado bajo una nueva identidad. Esta hipótesis se basa en la figura de Pedro Madruga, un influyente noble y líder militar que dominaba la comarca del sur de Galicia en la segunda mitad del siglo XV.
Madruga, cuyo verdadero nombre era Pedro Álvarez de Soutomaior, fue un personaje destacado en las revueltas y guerras de la nobleza gallega, destacando entre ellas la Revuelta Irmandiña, que entre 1467 y 1469 enfrentó a la nobleza con ‘La Santa Hermandad’, surgida de la situación de abuso que vivía parte de la población.
El conde de Soutomaior fue conocido por su habilidad militar y su estrecha relación con la corte portuguesa. Tras una vida dedicada a las armas y la política, su rastro se pierde misteriosamente a fines del siglo XV, aproximadamente en los mismos años en los que Colón comenzó a aparecer en la corte de los Reyes Católicos con su proyecto de exploración.
Madruga y los Reyes Católicos
El declive de Pedro Álvarez de Soutomaior comienza entre 1476 y 1479, durante la guerra de Sucesión Castellana, al ser defensor de Juana la Beltraneja y de su tío y esposo Alfonso V de Portugal, frente a Isabel de Castilla y su consorte Fernando II de Aragón, futuros Reyes Católicos.
Años más tarde, en 1485, viéndose en un estado de tensión permanente, acosado por enemigos y deudas, Pedro Madrugada decidió capturar al obispo tudense Diego de Muros. Esta acción obligaría a medidas por parte de los Reyes Católicos, poco pacientes con el que fuera su principal enemigo, y que incluirían la pérdida de sus posesiones familiares en Castilla.
En estas circunstancias, Pedro Álvarez de Soutomaior dictó testamento en Portugal el 10 de enero de 1486, y seguidamente se encaminó rumbo a Castilla para pedir el perdón de sus majestades los Reyes Católicos.
Durante el trayecto, paró en Alba de Tormes para entrevistarse con su amigo el duque de Alba, García Álvarez de Toledo, donde, al parecer, hallaría la muerte de forma sospechosa sin que quedaran muchas noticias.
El cronista Vasco de Aponte relata que “unos dixeron que el conde muriera allí de dos carbúnculos, otros dixeron que el alcalde de Proiaño entrara en el monasterio con sus porquerones y que le echara un garrote en el pescuezo; unos dicen que fue de una manera y otros dicen que fue de otra, quizá fue de entrambas maneras”.
Las pruebas a favor de la teoría Pedro Madruga-Colón
Sin quedar documentada, pues, su muerte, la hipótesis de que Pedro Madruga y Cristóbal Colón eran la misma persona ganó peso gracias a varias coincidencias históricas, lingüísticas y documentales. En este sentido, en 1977 Alfonso Philippot Abeledo postuló una variante de esa tesis basándose en los paralelismos entre las vidas de ambos.
Así, el que fuera también Vizconde de Tui desaparece de la historia gallega en un momento que coincide con la aparición de Colón en la corte de los Reyes Católicos. La vida de ambos personajes tiene sorprendentes similitudes, desde su relación con la corona portuguesa hasta su participación en el Atlántico como lugar clave de su actividad.
Además, Cristóbal Colón nunca escribió en italiano. Algo que podría explicarse, de ser genovés, debido a su profesión de lanero en Génova, donde aprendería a escribir el latín comercial descuidando el italiano. Además, pasó nueve años en Portugal, donde aprendió a hablarlo pero no a escribirlo, lengua de origen compartido con el gallego en el galaico-portugués. Esto arrojaría algo de luz sobre la mezcla de idiomas en sus cartas que, algunos, han identificado con galleguismos.
Por otra parte, Pedro Madruga, al igual que Colón, tenía profundos conocimientos sobre navegación y rutas atlánticas. Fue aliado de los portugueses, quienes en ese momento dominaban la exploración oceánica. Esta relación con Portugal y su experiencia marítima lo harían un candidato idóneo para llevar a cabo un proyecto como el de Colón.
Asimismo, y según algunos investigadores, Colón tenía una relación cercana con familias nobles gallegas y portuguesas, muchas de las cuales también estaban vinculadas a Madruga.
Críticas a la teoría de Pedro Madruga
Frente a esto, existen argumentos en contra. Los historiadores más tradicionales señalan que las coincidencias biográficas no son suficientes para hacer tal afirmación y que la falta de documentos concluyentes es un obstáculo insalvable.
Además, sostienen que las interpretaciones lingüísticas pueden ser debatibles y que los topónimos gallegos podrían explicarse por la mencionada relación de Colón con marinos de la región y por su propia biografía, sin necesidad de que él mismo fuera gallego.
Otra crítica se centra en la documentación genovesa, aunque insuficiente para algunos, que sigue siendo la más sólida en términos de pruebas directas. Si bien hay espacios vacíos en la biografía genovesa de Colón, estos no son suficientes para descartar su origen italiano.
El enigma se resuelve mañana
Sea como fuere, por ahora el origen exacto de Cristóbal Colón sigue siendo un enigma abierto a la especulación y la investigación.
La posibilidad de que el descubridor de América fuese gallego y noble, ocultando su identidad bajo el nombre de Pedro Madruga, es una más de las posibilidades fascinantes de una historia que, más de cinco siglos después, sigue despertando curiosidad y debate.
Un misterio que, en cualquier caso, llegará a su fin mañana cuando, a partir de las 22.30 horas, RTVE emita el documental ‘Colón ADN. Su verdadero origen’.
