Es posible escuchar a los miembros de cada generación decir aquella expresión manida de que ‘la vida se ha puesto muy cara’, pero lejos de parecer un tópico, es algo matemáticamente cierto. En el último año hemos visto cómo, por culpa de inflaciones monetarias, guerras en varias partes del mundo y políticas de intervención estatal, el costo de vida en España se ha disparado hasta términos que no conocíamos antes.
Mes a mes, hemos podido observar cómo, paulatinamente, iban subiendo los precios de la luz, del aceite para cocinar, de las barras de pan… Hasta los niños han notado el empeoramiento de la economía global en sus pequeños gastos, pues muchas marcas de chucherías, patatas fritas o cromos también se han visto obligadas a aumentar el coste debido a la inflación.
Cada vez son más las familias en España que sacrifican hacer cualquier viaje durante las vacaciones de verano y utilizan esos días para descansar en casa o en el pueblo. Y es que, nada más terminar el verano, llega uno de los desembolsos más grandes del año para los hogares con hijos: la temida ‘vuelta al cole’ que, de hecho, se espera que este curso alcance unas cuotas récord.
Y es que, por muy ‘gratuita’ que sea la educación pública (que también se paga, pero no directamente), los padres también tienen que adquirir todos los libros de texto, material escolar o uniformes. Aunque algunos centros no tienen establecido una vestimenta concreta, igualmente los niños crecen mucho de un curso para otro, y hay que comprarles nuevo equipo deportivo o ropa para poder realizar ciertas actividades en los centros.
El coste de la educación en España
Para el Estado, un alumno de educación pública supone un desembolso medio (aunque varía según el centro y la Comunidad Autónoma) mensual de más de 6.600 euros anuales. Aún así, todo este dinero parece ser insuficiente para cubrir otras necesidades básicas de los alumnos, y cuyo coste tienen que asumir los padres por su cuenta.
A medida que un alumno va avanzando por los diferentes cursos de educación obligatoria, el precio de todo el material escolar en su conjunto se vuelve cada vez más desorbitado. La inflación en la ‘vuelta al cole’ supone una pérdida de la capacidad de ahorro para todas las economías familiares. Para el curso 2024/2025, de hecho, se espera que este desembolso sea el más elevado de la historia.
Cuánto tendrá que pagar cada familia este curso
El comparador de precios Idealo publicó recientemente un informe del que se extraía que el costo medio de la ‘vuelta al cole’ de este año rondará los 492 euros, lo que supone 42,67 euros más que en 2023 y 66,89 euros más respecto a 2022. Esta cifra, por supuesto, se refiere al desembolso por cada niño, por lo que las familias que tienen varios hijos en el ciclo de educación escolar podrían enfrentarse a un gasto a principios de curso de casi un Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Casi todo el peso en esta inversión de primero de septiembre lo tienen los libros de texto que, a pesar de las ‘maravillas’ que se hablaron y de los millones de euros invertidos para la llamada ‘digitalización’ de las aulas, no parece que estén ayudando casi a las familias a reducir gastos. El coste medio de los libros de texto en papel es de 341,99 euros por niño.
Si nos vamos al formato ‘e-book’, se observa que, si bien es más barato, los precios de los libros de texto para soportes digitales están aumentando de precio a un ritmo más rápido (28%) en el último año que los tradicionales (17%). Si continúan a este ritmo, en unos años ya supondrán un gasto igual o mayor a los libros en papel. Aún así, el coste medio de la ‘vuelta al cole’ digital es de 332 aproximadamente, 160 euros menos que la ‘tradicional’.
Es cierto que existen programas de intercambio o préstamo de libros en muchas Comunidades Autónomas, como ‘Releo’, que ayudan a las familias a cubrir total o parcialmente la inversión más fuerte que son los tomos de texto. Además, hay vigentes varios auxilios económicos para paliar los gastos en material escolar, pero con el costo de vida aumentando año tras, las perspectivas son cada vez menos positivas.
