La Guardia Civil detuvo el pasado lunes a un hombre de 69 años como presunto autor de delitos de agresión sexual, tras confesar en el cuartel de la localidad valenciana de Llíria que llevaba décadas agrediendo sexualmente a menores de su entorno. El hombre confesó que esas violaciones y agresiones sexuales se habían venido produciendo durante cerca de medio siglo, según fuentes del instituto armado. Las víctimas son cinco, según la propia confesión del pederasta, que vive en una pequeña población de la comarca de Camp de Turia, a unos kilómetros de la ciudad de Valencia. Ahora está encarcelado, tras haberlo decretado el juzgado.