¿Dónde tiene más votos la extrema derecha? El apoyo en cada país, ordenado de mayor a menor

¿Dónde tiene más votos la extrema derecha? El apoyo en cada país, ordenado de mayor a menor

El auge de la extrema derecha es sin duda alguna uno de los titulares más repetidos de las elecciones europeas del domingo, aunque, según quién lo analice y los criterios que utilice puede tener varias lecturas. Para empezar, porque aunque en muchos casos esté claro a quién se puede considerar extrema derecha (pensemos, por ejemplo, en Alternativa por Alemania), en otros -en especial con nuevos partidos o con auténticos paracaidistas recién llegados- no hay consenso sobre a quién hay que poner esa etiqueta.

Tampoco están claros los criterios a exigir respecto a su portura hacia la UE (desde los europeístas de Meloni hasta la todopoderosa formación de Marine Le Pen, en el lado contrario), ni en si deben ser amigos o enemigos de Rusia. Tampoco en el nombre que hay ponerles, ya sea extrema derecha, ultra derecha o derecha radical.

Sea como fuere, lo cierto es que la derecha situada a la derecha de la derecha tradicional ha ganado protagonismo en el Parlamento europeo, aunque no tanto como se preveía/temía/esperaba. Y su reparto es muy desigual, ya que tampoco aquí los europeos se ponen de acuerdo. Esta es, después de las elecciones del 9-J, la presencia de partidos de extrema derecha en el Europarlmento.

¿En qué países tiene más peso la utra derecha tras las elecciones europeas?

El ránking de los países situados más a la derecha la sigue encabezando el clásico de los clásicos de los últimos tiempos, Hungría, con su incombustible presidente Viktor Orban a la cabeza. Y eso a pesar de que, precisamente, el mandatario más próximo a Moscú se las prometía más felices. Ha logrado el 44,6% de los votos.

A continuación, un grupo de cuatro países en los que uno de cada tres ciudadanos ha votado este tipo de opciones. Uno de ellos (Eslovaquia), tiene un peso discreto en la Unión, pero los otros tres son pilares básicos (Italia, Polonia y Francia). Esta es una de las explicaciones, sin duda, del ruido que ha generado la presencia de las opciones extremas: en Francia e Italia son una poderosa fuerza que está a punto de gobernar o ya lo hace.

Tras ellos se sitúan otros cinco países sin un patrón geográfico definido en los que la extrema derecha recaba entre una cuarta y una quinta parte del voto (Chequia, Bulgaria, Austria, Letonia y Países Bajos).

Un poco por encima o por debajo de España (14,7%, uno de cada siete) están Lituania, Luxemburgo, Alemania, Rumanía, Estonia, Bégica, Suecia y Noruega).

Los países en los que la extrema derecha ha obtenido menos representación, por debajo del 10%, están Portugal, Grecia, Croacia, Finlandia, Dinamarca, Eslovenia, Chipre y Malta. En Irlanda no había aún resultados.