Este es uno de esos raros casos en el que la sabiduría popular
y la ciencia, coinciden. A principios de año ya
señalábamos que desde los años 1980, la música había ido a peor. En 2021,
también se
hablaba de esto y el hecho de que la IA
pudiera meter baza para mejorar la música, tampoco daba muchas esperanzas.
Y ahora un nuevo estudio, publicado en Scientific Reports, afirma que la
complejidad de las melodías de las canciones más populares cada año en Estados
Unidos ha disminuido desde 1950.
Los responsables del estudio, Madeline Hamilton y Marcus
Pearce, analizaron las melodías más destacadas (normalmente la melodía vocal)
de las canciones que alcanzaron las cinco primeras posiciones de las listas
musicales de sencillos de fin de año de Billboard de EE. UU. cada año entre
1950 y 2022. Los resultados mostraron que la complejidad de los ritmos de las
canciones y los arreglos disminuyeron durante este período a medida que aumentó
el número promedio de notas tocadas por segundo.
También identificaron dos disminuciones significativas en la
complejidad melódica que ocurrieron en 1975 y 2000, junto con una disminución
menor en 1996. Los autores especulan que los cambios melódicos que ocurrieron
en 1975 podrían representar el surgimiento de géneros como la nueva ola, la
música disco y los conciertos de rock. Los que ocurrieron en 1996 y 2000
podrían representar el auge del hip-hop o la adopción de estaciones de trabajo
de audio digital, que permitieron la reproducción repetida de bucles de audio.
El equipo de Hamilton y Pearce señala que, aunque la
complejidad de las melodías populares parece haber disminuido en las últimas
décadas, esto no sugiere que la complejidad de otros componentes musicales,
como la calidad o las combinaciones de sonidos, también haya disminuido.
Especulan que las disminuciones en la complejidad melódica
podrían deberse a aumentos en la complejidad de otros elementos musicales, como
un aumento en el número promedio de notas tocadas por segundo, para evitar que
la música suene abrumadora para los oyentes. Además, proponen que la expansión
en la disponibilidad de instrumentos digitales puede permitir que la
complejidad musical se exprese a través de la calidad del sonido, en lugar de
la melodía.
Los hallazgos proporcionan más información sobre la evolución
de la música popular durante los últimos 70 años. O sobre su involución…
dependiendo de cómo se lo vea.
