Es un niño, no tenía ni un mes de mi vida y no presentaba signos de violencia. Son los primeros datos, confirmados por los investigadores de Homicidios de la Jefatura de Madrid, acerca del bebé hallado muerto dentro de una bolsa de plástico, junto a unos contenedores, en la calle Acuario de Barajas-Pueblo (Madrid). A falta de que se conozcan los resultados de la autopsia, la policía analiza las cámaras de seguridad de la zona para tratar de averiguar quién o quienes abandonaron al pequeño en ese lugar, en el que también han sido halladas algunas de sus ropas en otra bolsa de plástico próxima. Fuentes de la investigación creen que el bebé “no nació en ningún hospital”.