Entre Haaland y Stefan Ortega han dejado al City a un paso de su cuarta Premier consecutiva después de la victoria ante el Tottenham (0-2). Dos goles del delantero noruego y una parada del portero en un mano a mano con Heung-min Son en el tramo final del encuentro fueron determinantes para la victoria del equipo de Pep Guardiola que sólo necesita ganar el domingo en el Etihad al West Ham para revalidar el título. Igualando el resultado del Arsenal ante el Everton también sería campeón.
Pocas veces una hinchada en la Premier está tan feliz como la de los «Spurs» después de la derrota ante el City. Los aficionados del equipo del norte de Londres poco menos que celebraron el primer gol de Haaland para alejar del título a su eterno enemigo, el Arsenal. Con el Tottenham resistiendo y con el partido empatado lo único que sonaba en el estadio era el cántico de «Odiamos al Arsenal». Ese temor a un empate que provocaría que el Arsenal dependiera de sí mismo en la última jornada, a no ser que se produjera una remontada en la diferencia de goles del City, lo despejó Haaland al aprovechar un envío de De Bruyne. El belga puso la pelota en el área pequeña sin levantar la mirada del balón y el noruego sólo tuvo que acompañar con el pie para sumar su gol número 27 en la Premier.
El tanto desató la alegría general y la afición del Tottenham entonó un «¿Lo estáis viendo, Arsenal?» para burlarse de sus rivales e incluso bailaron el famoso «Poznan», la celebración típica de los hinchas del City, que consiste en abrazarse los unos a los otros, darle la espalda al campo y saltar al unísono.
Luego Stefan Ortega, que sustituyó a Ederson, se vistió de héroe y se convirtió en el hombre del partido. El último aliento de esperanza del Arsenal acabó con el penalti sobre Doku que convirtió Halaand para sellar una derrota dulce para la afición del Tottenham, pese a que haya implicado renunciar a la clasificación de la próxima Champions.
Al City ahora le bastará con igualar ante el West Ham United el resultado que el Arsenal consiga contra el Everton para ser campeón por cuarta vez consecutiva, algo que no ha logrado nadie en la historia.
El Aston Villa, a Champions
El equipo de Unai Emery jugará la Liga de Campeones por primera vez en 41 años, al sellar la cuarta posición tras la victoria del City contra el Tottenham Hotspur. Los «Villanos» no juegan la máxima competición continental desde que lo hicieran en 1983, cuando la disputaron en condición de campeones del torneo, al levantar la «Orejona» un año antes contra el Bayern de Múnich en Róterdam. El Villa, con 68 puntos, tiene ya asegurada la cuarta plaza y su último duelo, contra el Crystal Palace el domingo será un trámite. Será la segunda aventura europea del Villa de Emery, después de que la temporada pasada lo sacara de la lucha por el descenso y lo clasificase para la Conference League donde cayó en semifinales contra el Olympiacos de José Luis Mendilibar.
