El odio en redes sociales ataca a las chicas por su apariencia

El odio en redes sociales ataca a las chicas por su apariencia

Las redes sociales, por el anonimato que proporcionan, son una fuente de mensajes de odio, que difieren según el sexo: ellas reciben ataques por su apariencia o condición de mujeres y ellos por su nacionalidad, etnia o condición política.

Así se desprende de una investigación sobre el odio en redes sociales elaborada por la Universidad de Málaga (UMA), la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y el club de deportes electrónicos Giantx, que ha sido presentada este jueves en el Polo Nacional de Contenidos Digitales.

En el caso de ellas, el odio que reciben es «de una cualidad diferente» a la de los hombres, puesto que «ellas son odiadas por ser mujeres» en muchas ocasiones, afirmó el investigador Manuel Navas, de la UMA.

Aunque pueda parecer que el odio es causa de las propias redes sociales, «no es así, ya está en la sociedad», lo que ocurre es que en ellas los odiadores «encuentran un altavoz, un espacio en el que difundir este mensaje», explicó. Ello tiene que ver tanto con «el anonimato que permiten» las redes como con los algoritmos, que «reproducen el contenido que causa más impacto», que suele estar relacionado con «cuestiones negativas».

Los resultados muestran que ellas reciben más ataques en redes sociales, por lo que hasta un 58% oculta su género para interactuar por internet, como puede ser para participar en juegos online.

Para ello se esconden tras un alias masculino, o incluso llegan a distorsionar la voz para no ser identificadas como mujeres si participan en acciones en abierto.

Otra de las consecuencias de estos ataques es la autocensura. «Si hablas sobre algo y eso recibe una cantidad importante de odio, te autocensuras a la hora de volver a subir contenido», apuntó el investigador.

En el caso de las mujeres, los ataques se centran en su apariencia o su condición femenina, mientras que a ellos se les ataca por su nacionalidad, etnia u orientación política, según el estudio.

En cuanto al perfil del odiador, indicó que «los que más odio emiten» tienen un perfil masculino y también de menos formación. La investigación concluye que las personas con estudios superiores son más propensas a recibir insultos, mientras que aquellas con niveles educativos más bajos tienden a emitirlos: entre el 20 y el 35% de aquellas con estudios básicos insulta en redes sociales.

Una de las claves del problema, según los especialistas, es que en internet se puede encontrar absolutamente de todo porque al final es gente que está en su casa, detrás de una pantalla, en el anonimato. Y destacan la importancia de la educación y el control para intentar «corregir estos comportamientos» pues «a lo mejor un padre no sabe que su niño pequeño está insultando a través de un ordenador, una consola o de un móvil».

Óscar Pérez, conocido en redes sociales como «Óscar Brock», aseguró que «es muy fácil y muy barato insultar» en internet, a diferencia de en la calle, directamente a otra persona.