El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, ha sido sometido este viernes a una segunda intervención quirúrgica en el hospital Roosevelt de Banská Bystrica tras la operación inicial que le fue realizada de urgencia en la tarde del miércoles después del atentado. Según el ministro de Defensa, Robert Kaliňák, que asumirá en las próximas semanas las competencias de Fico, los médicos intentaron durante dos horas «reconducir el estado del paciente» para mejorar su pronóstico y avanzar en la cicatrización de sus heridas.
Su estado «sigue siendo muy grave», en palabras de Kaliňák, que trasladó a la prensa que tendrán que pasar «unos días» para conocer su evolución. La directora del centro, Miriam Lapuníková, concretó que los servicios médicos le hicieron un TAC de seguimiento y, en base a sus resultados, le habían extirpado el tejido muerto que quedaba de la herida de bala. «El estado del paciente es realmente grave y se encuentra en observación postoperatoria», explicó.
Mientras, la Unidad de Delitos Graves de la Fiscalía General que supervisa el caso ha pedido prisión provisional para el presunto atacante, Juraj Cintula, aunque el tribunal no se pronunciará hasta la mañana del sábado. El ministro del Interior, Matúš Šutaj Eštok, cree evidente la existencia de una motivación política. Fico ya estuvo hospitalizado unas dos semanas en 2016, y fue operado en un centro cardiológico. Fue el propio Kaliňák, entonces ministro del Interior y viceprimer ministro, quien, como en esta ocasión, asumió sus funciones.
