«Todos trabajamos para que al grupo le vaya bien», admite Dani Vivian. «Todos trabajamos por el bien común para hacer que todo sea como tiene que ser, que todo siga un patrón establecido y que todo vaya bien. Cada uno tiene su papel y todos lo asumimos con toda la importancia. Lo importante siempre es el grupo», añade.
El central del Athletic había jugado solo los 90 minutos contra Albania, un partido intrascendente para cerrar la primera fase en el que Luis de la Fuente dio oportunidades a los suplentes, pero tuvo que entrar en el campo en la segunda mitad de la semifinal ante Alemania cuando se lesionó Jesús Navas. Era su cuarto partido con la selección y enfrente estaba Mbappé pero nada asusta a Vivian, que sabe lo que tiene que hacer. «El sentimiento que tenemos de grupo hace que no haya suplentes. Todos nos sentimos respaldados, todos nos sentimos importantes y sentimos esa responsabilidad por hacer que todo vaya bien. Todos estamos muy comprometidos para que todo salga como está yendo», admite el central de la Roja.
El seleccionador ha conseguido tener motivados a todos sus futbolistas, que todos se sientan parte importante de lo conseguido hasta ahora y de lo que se puede lograr. Pero todavía no sienten que la Eurocopa es suya, pero De la Fuente ha conseguido que se sientan capaces de ganarla. «Nos sentimos ganadores cada día, pero no nos sentimos ganadores de la Eurocopa. Hay que ir paso a paso, preparar el siguiente partido como hemos hecho cada día, preparando cada partido como una final, que es lo que han sido. Ha sido un camino muy duro y como nos visualizamos es trabajando y haciendo lo que venimos haciendo para conseguir lo que nosotros queremos», asegura,
Los jugadores de la Roja no quieren sentirse la mejor selección del torneo, aunque es un mensaje que repite el seleccionador. «Nosotros no hacemos ese tipo de valoraciones dentro del grupo. Creemos en nosotros y creemos desde el principio. Creo que nos lo hemos ganado, sentirnos respaldados, sentirnos queridos y confiar en nosotros mismos», reconoce.
España es un grupo unido y el ejemplo es cómo el capitán, Álvaro Morata, cuida a los demás y cómo los demás lo cuidan a él. «Tener a Álvaro con nosotros es una suerte, un privilegio, es nuestro capitán y más agradecidos no podemos estar. Su manera de defender es la manera que tiene de vivir tanto el día a día como todo lo que hace por cada uno de nosotros. Más comprometido no se puede estar. Acaba cada partido casi entre lágrimas. Tiene tanta responsabilidad y tanto deseo de que todo salga bien que lo refleja en el campo. Es el ejemplo de lo que tenemos que hacer los demás», asegura.
