Desde siempre, los derbis son unos de los partidos más bonitos de todo el calendario. Si además se trata de un partido entre dos clubes con historia, solera y rivalidad añeja, mucho más. El Sporting de Gijón y el Real Oviedo se enfrentaban en El Molinón en un choque asturiano que ha llegado muy pronto esta temporada.
Pero siempre hay quien está dispuesto a empañar lo que debería ser una fiesta del fútbol y el deporte. Y, ahora, el Sporting de Gijón busca identificar a una aficionada que profirió insultos racistas contra el jugador del cuadro ovetense, Haissem Hassan, que llegaba como visitante tras haber vestido la camiseta esportinguista la pasada campaña. La Cadena SER apuntó un pasaje de las cámaras de retransmisión del partido en el que una aficionada gritaba “mono de mierda” al futbolista.
El club condenó este episodio de racismo y asegura que trabaja para localizar e identificar a la aficionada que lo protagonizó. También otras instituciones como LaLiga se manifestaron en la misma línea, asegurando que en el fútbol “no hay lugar para actos racistas o de odio”, y expresando su firme condena ante “cualquier gesto de racismo”. Termina el organismo oficial afirmando que trabajará para “erradicar estos intolerables comportamientos de nuestro deporte”. El Real Oviedo no ha emitido ninguna valoración oficial.
El Sporting ganó 3-1 al Oviedo, pero lo que debió ser un evento festivo con el balón como protagonista quedó empañado por la falta de civismo de una aficionada.
