¿En qué situación se encuentra España en términos de I+D+i empresarial?

¿En qué situación se encuentra España en términos de I+D+i empresarial?

La falta del esfuerzo tecnológico e innovador es el factor más sangrante en la mejora de la productividad de las compañías españolas. En un mundo cada vez más globalizado, competitivo y tecnológico, la inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) se ha convertido en un factor determinante para aumentar la productividad, abrir nuevos horizontes en el mercado y garantizar el éxito empresarial.

Pese a ello, en 2023, España destinó un 1,41% del PIB a la I+D+i, según Eurostat, una cifra que sigue siendo inferior a la media europea del 2,2%. Este dato revela una necesidad urgente de incrementar la inversión, ya que la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación establece el objetivo de situar la inversión en I+D en el 2,12% del PIB para 2027, avanzando así en la convergencia con la media de la Unión Europea-27, según un análisis realizado por Leyton, empresa líder a nivel mundial en la financiación de la innovación.

El gasto total en I+D en España alcanzó los 15.000 millones de euros, de los cuales un 55% provino del sector empresarial. Aunque esta cifra representa un aumento respecto a años anteriores, aún está por debajo de la media de la Unión Europea, donde el sector privado suele aportar alrededor del 65% del gasto total en I+D.

Según el “European innovation scoreboard 2023” España ocupa el 17º lugar en el ranking y se posiciona como un país innovador moderado en Europa, con un rendimiento que aún se sitúa por debajo del promedio de la Unión Europea. Aunque el país ha mejorado en varios indicadores clave, como la comercialización de productos innovadores, competencias digitales avanzadas y acceso a banda ancha, España enfrenta desafíos significativos. Se destacan áreas cruciales como el empleo en empresas innovadoras, la innovación en procesos empresariales, el gasto en I+D+i del sector privado y el apoyo gubernamental a la investigación empresarial.

Comparado con países como Alemania – que ocupa la séptima posición a nivel mundial y destaca como un “gran innovador” – que se beneficia de sólidas colaboraciones público-privadas y una infraestructura robusta de investigación aplicada (como Fraunhofer); y países como Dinamarca (nº1) y Finlandia (nº3), reconocidos por su enfoque estratégico y una significativa inversión en I+D+i, España aún enfrenta desafíos significativos. Estos se centran en la falta de una estrategia nacional coherente y la dispersión de esfuerzos entre las diferentes comunidades autónomas.

Eduardo Luzarraga, Head of Sales de Leyton Iberia, comenta en este sentido que, “para mejorar la posición y competitividad de España, es crucial no solo fortalecer la coordinación en políticas de innovación, sino también aumentar significativamente el apoyo tanto público como privado a la investigación y desarrollo empresarial. Aprovechando sus puntos fuertes, España puede cerrar la brecha con otros países europeos y emerger como un líder en innovación, convirtiéndose en un referente global en tecnología avanzada y creatividad empresarial”.

Desafíos y oportunidades

En el ámbito empresarial, el principal problema, es la falta de fondos que financien la inversión en intangibles (como el desarrollo tecnológico, la capacidad innovadora o el capital organizacional), los de capital riesgo y la pequeña dimensión de las empresas -el 99,8% son pymes-. Según el Marco Estratégico en Política de PYME 2030, el porcentaje de gasto empresarial en I+D ejecutado por pymes es del 45%. Algunos países de nuestro entorno, como Portugal o Países Bajos, tienen porcentajes similares, pero en la mayoría de los casos este porcentaje se sitúa alrededor del 30% y, en el caso de Alemania es del 9%.

Sin embargo, existen diversos incentivos disponibles que premian la inversión en I+D+i en España:

-Deducciones Fiscales por I+D+i: las empresas pueden deducir hasta un 42% de los gastos en proyectos de investigación y desarrollo del Impuesto sobre Sociedades. Esta deducción puede incrementarse hasta el 59% si los gastos en I+D aumentan respecto al año anterior.

-Bonificaciones a la Seguridad Social: las compañías que realicen actividades de I+D pueden beneficiarse de una bonificación del 40% en las cuotas de la Seguridad Social del personal dedicado exclusivamente a estos proyectos.

-Ayudas y subvenciones nacionales: programas como el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y el las líneas ENISA, o los conocidos PERTES.

-Ayudas y subvenciones regionales: varias comunidades autónomas ofrecen sus propios programas de ayudas y subvenciones para fomentar la innovación empresarial. Por ejemplo, las líneas IVACE de la Comunidad Valencia, Nuclis de Cataluña o Hazitek de País Vasco.

-Tax Lease: Operación triangular que permite a una empresa de I+D y a un inversor colaborar juntas mediante una AIE (Agrupación de Interés Económico) obteniendo financiación y la cesión de créditos fiscales respectivamente, creando un alto beneficio para ambos de forma más rápida y ágil que con otras palancas de ahorro.

Lluis Mesquida, director de consultoría de Leyton Iberia, resalta que “a pesar de los desafíos financieros, las empresas españolas tienen una gran oportunidad para crecer y destacarse en el ámbito de la I+D+i. Las ayudas y bonificaciones disponibles no solo son un alivio económico, sino también un incentivo para que las empresas inviertan en tecnología y desarrollo. Es fundamental que las pymes conozcan y aprovechen estas herramientas para incrementar su competitividad y contribuir al avance tecnológico del país”.

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