Espadas, de nuevo ante el síndrome del “pato cojo”: «Hay quien firmaría ganar como en 2018»

Espadas, de nuevo ante el síndrome del “pato cojo”: «Hay quien firmaría ganar como en 2018»

Juan Espadas, otra vez, habita bajo el síndrome del «pato cojo». En su defensa numantina del «suelo electoral» socialista y de sus opciones para mantenerse como candidato a la Junta, el secretario general del PSOE-A y portavoz socialista en el Senado se armó de un folio con un mapa teñido de rojo –igualando a efectos visuales una victoria en El Madroño con un triunfo popular en Málaga, pese a la diferencia poblacional– y esbozó declaraciones a modo de bomba de racimo en alusión a su antecesora –Susana Díaz, quien por debajo del 32,2% de votos del domingo «ni se planteó dimitir»– y, con el valor de los tímidos insuflados a una verdad o de aquellos que ya no tienen nada que perder, a la superioridad máxima de Pedro Sánchez –«Tardó cinco años en ganar unas elecciones»–. En Ferraz es seguro que han tomado nota. Susana Díaz directamente recordó que «hay quien firmaría ganar como en 2018».

La exsecretaria general del PSOE-A tildó como «muy doloroso» el resultado cosechado por su partido en Andalucía en las europeas. Según la biología, el caracol de pie escamoso es el único animal que usa sulfuros de hierro para hacerse una armadura biometálica. La ciencia aún no ha estudiado la composición de Susana Díaz. La otrora lideresa del PSOE andaluz respondió a Espadas con reminiscencias a «Gattaca»: «Sólo recuerda que fui tan bueno como cualquiera, y mejor que la mayoría». «Hay quien firmaría», señaló Susana Díaz, los resultados del PSOE-A en las autonómicas de 2018, cuando ganó los comicios pero no pudo gobernar por el pacto de PP y Cs con el apoyo parlamentario de Vox. Después, el PSOE-A ganó las europeas en Andalucía con más de 600.000 votos sobre los cosechados este 9J. Espadas –puñales mandan– hace tiempo que no es «mi Juan» en el ideario de Susana Díaz y la ex presidenta andaluza sabe que la política –ella lo ha sufrido– admite esfuerzo y azar. Su corriente abarca poco más que a sí misma y en Ferraz no se la tiene en cuenta, lo que no significa que no espere su turno. En declaraciones en «Espejo Público» de A3, Díaz, recordó que en los años 2018 y 2019 «ganábamos, y ganar siempre es más que perder», reivindicándose como «de la época de ‘Barrio Sésamo’».

El primer uso del término «pato cojo» se atribuye a la Bolsa de Londres en 1761 y, según la carta de Horace Walpole a Sir Horace Mann, se refería a «un especulador que adquiere unas opciones de compra a las que no puede hacer frente». En el mercado están por un lado «los toros» (bulls), que son los que apuestan al alza; «los osos» (bears), que van a la baja; y el «pato cojo», que es aquel que no puede seguir el ritmo del grupo y cae presa de los depredadores. En el PP son conscientes de la debilidad del jefe de la oposición andaluza y de puertas adentro entonan el cántico de «Espadas, quédate». Bendodo consideró que Espadas «debería tomar nota» de que Sánchez ha activado «el reloj de los cambios» tras las europeas. Un «pato cojo» es, pues, alguien que no puede hacer frente a sus deudas y sobre Espadas pesan ya cuatro elecciones perdidas. Sólo hay una bandera en el mundo –Mozambique– que incluye entre sus símbolos un kalashnikov. El PSOE-A de momento conserva la rosa pero de 2018 a esta parte todo han sido espinas. «Ganar es ganar y perder es perder», sentenció Susana Díaz, insistiendo en que el PSOE-A «abra las manos a todo el mundo» y «cuente con gente de todos los colores que están allí».