Esta es la ciudad de Alicante que se cuela en la lista de las cinco de España con «peor calidad de vida»

Esta es la ciudad de Alicante que se cuela en la lista de las cinco de España con «peor calidad de vida»

La Comunitat Valenciana es una de las tres autonomías -junto a Andalucía y Canarias- donde la mayoría de localidades tienen valores de bienestar inferiores al promedio, y la alicantina de Torrevieja es una de las que presenta «menor bienestar» junto a La Línea de la Concepción (Cádiz), Ceuta, Melilla y Algeciras (Cádiz), según el Informe sobre Desigualdad en España.

Respecto al calentamiento y el cambio climático asociado, el documento señala que Alicante, por su tendencia al incremento del estrés hídrico, se encuentra entre las ciudades con riesgo de desertificación y en las que van a empeorar significativamente sus potenciales y oportunidades.

Este estudio se ha elaborado por sexto año la Fundación Alternativas para tratar de analizar en esta ocasión el efecto de las transiciones demográfica, climática y digital en la pobreza y, más directamente, en la desigualdad.

El informe, presentado este martes, confirma que la situación de desigualdad y pobreza en España es «seria» y «se mantiene a lo largo del tiempo».

A nivel nacional, la desigualdad económica y social se concentra por un lado en las grandes ciudades en comparación, sobre todo, con el mundo rural y por otro, territorialmente, presenta niveles sensiblemente superiores a la media en Madrid, el litoral mediterráneo y las islas.

Entrando en detalle, de los múltiples datos disponibles se desprende «nítidamente», dice el estudio, una notable correlación entre el tamaño del municipio y la renta neta media por hogar en 2021 y a la vez una mayor desigualdad de la renta conforme aumenta el número de habitantes.

También tiene una relación significativa con la desigualdad el porcentaje de población inmigrante, que se concentra en las grandes ciudades, ya que tiende a ocupar puestos de trabajo con cualificaciones por debajo de la media y por tanto eleva las cifras de desigualdad de los municipios donde está más presente.

Avisa de que las dos principales amenazas para la igualdad en la ciudad del futuro son la transformación del mercado laboral a causa de los avances tecnológicos y el problema de la vivienda.

La primera podría acentuar la polarización socioeconómica de la sociedad urbana como consecuencia de los sucesivos ajustes previstos en el mercado de trabajo (con el riesgo inherente de aumento del desempleo) y del incremento del segmento de mano de obra con bajas remuneraciones.

En cuanto a la vivienda, sostiene que, si continúa la tendencia actual a anteponer su dimensión económica por encima de su dimensión social como bien de primera necesidad, se agudizará la mencionada polarización, agravando las dinámicas de segregación urbana, así como los problemas de asequibilidad, infravivienda y sinhogarismo.

Bienestar por municipios

Atendiendo a dimensiones como la salud, la educación, el mercado de trabajo, la capacidad económica y la situación social, en este análisis se determina una clasificación del bienestar por municipios en el que no destacan grandes ciudades.

Señala que las ciudades españolas con mayor bienestar son municipios de mediano tamaño como Las Rozas Madrid, Pozuelo de Alarcón, Rivas-Vaciamadrid, Sant Cugat del Vallès y Majadahonda -todos en Madrid salvo el cuarto, que está en Barcelona- y las que presentan menor bienestar son La Línea de la Concepción (Cádiz), Torrevieja (Alicante), Ceuta, Melilla y Algeciras (Cádiz).

En general, las ciudades con mayor bienestar se concentran en municipios de las provincias de Madrid y Barcelona, junto a municipios situados en el País Vasco, algunos en Galicia y casos aislados como Zaragoza o Logroño, mientras que la mayoría de las localidades con valores inferiores al promedio se sitúan en Andalucía, la Comunitat Valenciana, Canarias y la España vaciada.

Las áreas metropolitanas muestran una especial capacidad de atracción de inmigración interna, especialmente en el caso de Madrid, mientras las localidades del interior de la mitad norte peninsular apenas atraen población de cualquier origen, independientemente de su tamaño, mientras expulsan población incluso de municipios grandes o capitales provinciales.

Por otra parte, la distinta evolución de la digitalización por sectores de actividad y factores de producción ha provocado que en España la digitalización esté geográficamente polarizada hacia Madrid y Cataluña, que concentran el 52 % de la economía digital del país, frente a comunidades como La Rioja, Cantabria, Extremadura, Navarra, Asturias, Murcia, Castilla-La Mancha y Baleares.

Respecto al calentamiento y el cambio climático asociado, el informe apunta que generan desigualdades territoriales desde una doble perspectiva, tanto porque perjudican en mayor medida a los más desfavorecidos por su menor capacidad para adaptarse como porque modifican desigualmente las oportunidades para la población general de los territorios más afectados, obligándoles en ocasiones extremas a emigrar.

Se fija principalmente en el riesgo de desertificación y pronostica que van a empeorar significativamente sus potencialidades y oportunidades la ciudad autónoma de Melilla y las provincias de Granada, Almería, Ciudad Real, Sevilla, Badajoz, Córdoba, Huelva, Jaén, Cádiz y Málaga, a las que habría que añadir Murcia, Albacete y Alicante por su tendencia al incremento del estrés hídrico.

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