De acuerdo con
datos de la Organización Mundial de la Salud, el tabaquismo es causa
prematura del 50% de las muertes. Por ello no es extraño que se hayan elaborado
numerosas
listas de recomendaciones para dejar
de fumar. Ahora, de acuerdo con un estudio de
la Universidad de Oxford, se sabe que hay tres estrategias que son las mejores.
Un equipo de
científicos liderados por Jonathan Livingstone-Banks, experto en medicina y el
control de tabaco, ha realizado revisiones sistemáticas de estudios científicos
publicados desde hace casi 30 años. Y la conclusión es que las tres mejores opciones
para dejar el tabaco son los fármacos Vareniclina y Citisina y los cigarrillos
electrónicos de nicotina.
El equipo de Livingstone-Banks
ha utilizado revisiones del Grupo Cochrane de Adicción al Tabaco (CTAG, un
grupo formado por más de 400 expertos vinculados a la salud de la Universidad
de Oxford) para elaborar esta lista.
Entre las
conclusiones, señalan que la terapia de reemplazo de nicotina (TRN) para dejar
de fumar muestra evidencia clara de que la combinación de una forma de TRN de
acción rápida (chicles, pastillas, aerosoles…) con parches de TRN ayudó a más
personas a dejar de fumar que la TRN de forma única sola.
También señalan que
los cigarrillos electrónicos, usados para dejar de fumar, son “una revisión
sistemática viva”: la información se actualiza constantemente debido a nuevos
datos y estudios. La última actualización concluyó que había evidencia de alta
certeza de que los cigarrillos electrónicos con nicotina aumentan las tasas de
abandono en comparación con la TRN y evidencia de certeza moderada de que
aumentan las tasas de abandono en comparación con los cigarrillos electrónicos
sin nicotina.
Respecto al uso de
fármacos autorizados para dejar de fumar, la revisión incluyó 319 estudios (157.179
participantes en total). Las intervenciones más efectivas fueron la vareniclina
y la citisina, las cuales tenían evidencia de alta certeza, seguidas de cerca
por la terapia de reemplazo de nicotina combinada (es decir, el uso de un
parche y una forma de acción rápida de terapia de reemplazo de nicotina
juntas).
Respecto a si alguna
de estas opciones es mejor que la otra, los resultados mostraron que no habría diferencias
entre ellas. La revisión incluyó 75 ensayos.
“Dejar de fumar es difícil y a algunas
personas les resulta más difícil que a otras – concluye Livingstone-Banks -,
pero el tabaco es especialmente mortal entre los productos de consumo legales,
por lo que es importante buscar ayuda para dejar de fumar. Existe una variedad
de formas efectivas de apoyo para dejar de fumar, y la citisina, la vareniclina
y los cigarrillos electrónicos son formas basadas en evidencias de aumentar en
gran medida las posibilidades de que las personas dejen de fumar con éxito”.
A estas opciones hay
que sumarles (para aumentar la tasa de éxito) apoyo conductual, como el
asesoramiento realizado por expertos en salud mental. De hecho, concluye el
estudio, hay evidencia sólida que respalda el asesoramiento conductual y los
incentivos financieros para dejar de fumar, incluso sin medicación adicional.
