A orillas del mar Cantábrico, en la Mariña Lucense, descansa una de esas pequeñas joyas de Galicia; una localidad pesquera en la que el bonito es devoción y la merluza, un arte, y que descansa próxima a la Playa de las Catedrales: Burela.
Este pequeño pueblo costero cuenta con una amplia historia que se resume a través de iglesias como la de Vila do Medio, con unos murales góticos casi únicos, o restos arqueológicos, como los de su castro o los del hipocausto romano cerca del puerto.
La economía de Burela está profundamente ligada al mar. Su puerto es uno de los más importantes de la región y se especializa en la pesca de atún y merluza. La flota pesquera destaca por su modernidad y eficiencia, y el pescado capturado aquí se distribuye por toda España y Europa.
Cada año, Burela celebra la Feria del Bonito, un evento que destaca la importancia del bonito del norte en la gastronomía local y que atrae a visitantes de todas partes para degustar este manjar marino.
Turistas que, si estuviesen interesados en adquirir una vivienda, podrían descubrir Burela como una oportunidad única: el pueblo costero más barato de Lugo para adquirir una vivienda.
No en vano, y según el último informe del portal Idealista, el precio medio del metro cuadrado se sitúa en la localidad en los 886 euros tras bajar 6,2% desde comienzos de año.
De este modo, por algo menos de 53.000 euros, el precio de un coche de gama media-alta, se puede adquirir un estudio de 40 metros cuadrados en una las mejores zonas de Burela, a un paso del parque Rosalía de Castro y con todos los servicios necesarios. Una vivienda de obra nueva, finalizada en 2022 y puesta a la venta en 2024.
Y si se busca algo más de espacio, por 65.000 euros, está a la venta un piso de 100 metros cuadrados y tres habitaciones.
Aunque en Burela existe también la opción para los nostálgicos: una casa a reformar de 180 metros y una parcela de otros 100 por el módico precio de 48.000 euros.
Atractivos de Burela
Cualquiera de ellas es una opción válida para disfrutar de una villa marinera con numerosos atractivos turísticos. Por ejemplo, el Barco-Museo Reina del Carmen, que retrotrae al visitante a otra época y a otras formas de faenar; o el Mirador de Monte Castelo, desde donde se aprecia una de las mejores vistas de la zona.
Opciones a las que Burena ofrece, en verano, algunas de las playas más atractivas de la Mariña Lucense, como las de A Marosa, O Portelo, O Cantiño, Ril o Cabaliño.
Porque a fin de cuentas Burela es mucho más que un puerto pesquero; es un lugar donde la historia, la naturaleza y la cultura se entrelazan para ofrecer una experiencia única a quienes lo visitan. Ya sea para disfrutar de sus playas, explorar su patrimonio histórico, o sumergirse en sus tradiciones culturales.
