Jude Bellingham marcó cinco goles en los primeros cuatro partidos de Liga; diez en los primeros once y catorce en los primeros 17. El inglés del Real Madrid parecía lanzado hacia el Pichichi, pero se le atascaron los goles y apareció Dovbyk. Al ucraniano le costó más encontrar la portería, pero resultó fundamental para el buen arranque del Girona. Su crisis goleadora coincidió con el pequeño bajón de su equipo, pero ahora es el máximo goleador del torneo y ha recuperado el ritmo para que su equipo aspire a la segunda plaza.
Dovbyk ha marcado 20 goles en los 33 partidos que ha jugado, pero en los últimos ha encontrado un nuevo rival en Sorloth. El noruego del Villarreal ha marcado un gol menos que Dovbyk, pero ha jugado también dos partidos menos, lo que les da la misma media de 0,61 goles por partido.
Hoy se enfrentan los dos con el segundo puesto en juego para el Girona y con el Pichichi de fondo. «Atacamos muy bien, sabemos que Alexander está en un momento de forma extraordinario y puede hacer más goles. La receta la sabemos y ahora debemos hacerla en el campo», dice Marcelino, el entrenador del Villarreal. Y para ayudar a Sorloth a llegar al gol tiene a Baena. «Ahora no jugamos igual que en mi primera época en el equipo. Baena juega casi de segundo delantero, pero a la hora de defender tiene un gran sacrificio. Lo importante es que los perfiles de los futbolistas sean complementarios. Si es así, uno se aprovecha del otro. Si fueran iguales se molestarían a la hora de definir, asociarse. También ocurre en el Girona con Dovbyk y Savinho. En el fútbol normalmente los buenos futbolistas se asocian», admite.
Sorloth tiene la ventaja de tener al mejor pasador de la Liga a su lado. Baena es el líder en asistencias de LaLiga, con 13. Y, aunque entre los dos acercan al Villarreal al gol no han conseguido que a estas alturas esté peleando por los puestos europeos.
La sociedad que forman Savinho y Dovbyk en el Girona sí ha conseguido ya asegurar su presencia en la próxima Liga de Campeones, aunque ahora tienen por delante el reto de ser segundos para disputar la próxima temporada la Supercopa en Arabia. «Si Baena y Guedes pueden correr, será difícil», dice Míchel, el entrenador del Girona. «Baena y Sorloth están en un gran momento, pero Dovbyk y Savinho también. Será complicado, pero tengo confianza en nosotros y en hacer un gran partido ante nuestra afición. Esto es lo que necesitamos para ganar», añade el técnico madrileño.
Sorloth está un gol por detrás en la clasificación del Pichichi, pero su racha en las últimas jornadas anima a pensar que puede conseguirlo. Ha marcado once goles en las últimas diez jornadas y en los últimos cuatro partidos solo ha dejado de marcar en la derrota contra el Celta.
El noruego nunca había marcado tantos goles en una temporada en la Liga. El año pasado se quedó en 12 con la Real Sociedad y en su primera temporada con el equipo donostiarra solo consiguió anotar cuatro.
El Villarreal estuvo atento en el mercado del pasado verano para hacerse con sus derechos, que pertenecían al Leipzig. En la Real había jugado cedido las dos últimas temporadas y el equipo castellonense solo tuvo que pagar diez millones por el jugador. Un precio más que razonable para un posible Pichichi. Tampoco el Girona tuvo que pagar una cantidad exagerada para fichar a Dovbyk. Aunque es el fichaje más caro de la historia del club, solo tuvo que pagar 7.750.000 euros por el 70 por ciento de sus derechos al Dnipro ucraniano. Otro fichaje más que rentable.
El Pichichi, ahora que ni Messi ni Cristiano juegan en la Liga, busca nuevas caras. Bellingham espera a solo dos goles de Dovbyk.
