Helena Resano: «Estoy priorizándome por primera vez en mi vida»

Helena Resano: «Estoy priorizándome por primera vez en mi vida»

Cada día, unos diez minutos antes de que Ferreras avance que con ella llega «más periodismo», Helena Resano (Pamplona, 1974) advierte con un «ya por aquí en plató» en la red X que está operativa para arrancar [[LINK:EXTERNO|||https://www.larazon.es/tags/la-sexta/|||«La Sexta Noticias]]. Una entrañable rutina que se frenó el pasado 11 de marzo, cuando una inexplicable parálisis inmovilizó la mitad izquierda de su cuerpo. Un mes e innumerables pruebas después, la pamplonesa ha regresado al trabajo, donde la recibieron con un «bienvenida a casa. Estábamos deseando tenerte de vuelta». Helena es, entre otras muchas cosas, cariñosa, empática, disciplinada, sencilla, generosa e inteligente. Somos muchos lo que celebramos que esté «ya por aquí en plató».

La Sexta ha cumplido 18 años, de los que usted ha cotizado todos ¿Cuáles cree que son sus grandes logros en esta mayoría de edad y qué retos por afrontar?

El logro es que, cada día, miles de personas conecten contigo para saber qué ha pasado, para informarse, para entender un poco mejor este mundo extraño en el que nos movemos. Y el reto es seguir manteniendo esa confianza y esa credibilidad.

Su informativo de las dos de la tarde, «La Sexta Noticias», es lo más visto en la cadena, día sí y día también. En estos momentos de polarización y de bulos ¿Se necesita más periodismo?

Sin duda. Pero también se necesita honestidad, mucha más exigencia por nuestra parte, con lo que hacemos y con cómo lo hacemos. Una sociedad desinformada, o mal informada, es una sociedad mucho más vulnerable, mucho más manipulable.

Dos Antenas de Oro, dos premios de la Academia de la TV y un micrófono de plata. ¿Qué hace para que la profesión la mire con tan buenos ojos?

No lo sé. Durante toda mi carrera he practicado la honestidad, he mantenido la curiosidad y la humildad de seguir aprendiendo cada día.

«Me toca parar. Recuperarme bien». Así anunciaba hace pocas semanas que había sufrido una parálisis en las piernas. ¿Ha sacado la moraleja a este susto?

Todavía lo estoy intentando entender. He pasado por todas las fases, la del miedo, la de la incomprensión y la del enfado. No entendía por qué me había pasado, a mí, justo en este momento, cuando mejor estaba, haciendo una vida sana, cuidándome más que nunca, haciendo deporte… y llevando una vida muy consciente de lo que importa y lo que no. Pero me pasó y he tenido que volver a empezar en muchas cosas. Y ahí estoy. Dando primeros pasos en muchos aspectos. Estoy priorizándome por primera vez en mi vida.

Piscina, ejercicios de rehabilitación y tocar el piano… ¿Qué más tareas ha añadido a su agenda para estar al cien por cien?

Cuidando mucho la alimentación, que ya lo hacía, y los tiempos de descanso. Yo era de las que no me sentaba en ningún momento del día, no paraba para simplemente no hacer nada. Hasta que llegaba la hora de irse a dormir seguía en modo multitarea. Ahora me tomo un rato a media tarde para hacer ese descanso. Y luego seguir con lo que toca.

¿Aún sueña cómo sería su biografía si una lesión en la mano no hubiera truncado su carrera de pianista?

(Risas). Bueno, los sueños siguen siendo sueños siempre. Pero no renuncio adonde estoy ahora.

El 1 de noviembre de 2003, sustituye a Letizia Ortiz en el informativo de TVE y anuncia el compromiso real. ¿Reconoce a aquella periodista en la actual Reina?

Sí, desde luego. Hay muchas cosas que han cambiado en su vida, pero sí, esa curiosidad, ese preguntar constantemente que le vemos cuando está en reuniones, en actos, no ha desaparecido. Y su forma de comunicar. Lo vemos cada vez que toma la palabra.

Por cierto, los Reyes celebran su 20 aniversario este miércoles y usted, en octubre, las bodas de plata de su accidentada boda en Pamplona. ¿El amor todo lo cura?

Desde luego, nuestro matrimonio ha sido mucho mejor que todo lo que nos pasó aquel día y en los días previos. La vida es saber reponerse a todas las dificultades, saber aprender de lo que te pasa, de lo bueno y lo malo. Han sido 25 años maravillosos. Mi familia es un regalo. Soy una afortunada. Y sí, sigue habiendo mucho amor.

Y con 50 años recién soplados….¿Qué agradece en voz alta y a qué aspira en voz baja?

Agradezco tener salud, que los míos estén bien, que estén sanos. Y en voz baja pido que lleguen proyectos ilusionantes, que me hagan crecer profesionalmente.

Reconoce que llora cuando da noticias especialmente duras…¿Le quedan lágrimas estos meses?

Hay lágrimas, hay lágrimas. Desgraciadamente.

¿Qué no dejará para mañana?

Vivir. Disfrutar de la vida y de los míos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *