Las juventudes de ERC han confirmado a última hora de este lunes su apoyo al acuerdo suscrito por la dirección de su partido con el PSC y ratificado el pasado viernes por las bases de los de Junqueras para hacer president a Salvador Illa a cambio de un concierto económico para Cataluña.
Con el visto bueno de Jovent Republicà, el líder de los socialistas catalanes, Salvador Illa, consigue los 68 votos necesarios para alcanzar la mayoría en el Parlament que le permitirá colocarse al frente de la Generalitat en un gobierno en solitario, pero también en minoría.
A los 42 diputados del PSC se sumarán con un “sí” en la sesión de investidura, que se prevé para el jueves o viernes, los 20 de ERC –incluyendo el ahora confirmado sentido del voto de la única diputada de los jóvenes republicanos, Mar Besses–, y los seis de los Comunes, con quien también firmaron un acuerdo paralelo.
El consejo nacional de la federación juvenil de Esquerra ha consensuado en la reunión extraordinaria de este lunes plegarse a lo decidido en votación por el resto de la militancia de la formación “con el objetivo de mantener la unidad de nuestro espacio políticos” y erigirse como “garantía del cumplimiento” de lo firmado con el PSC, tal y como han expresado en un comunicado.
Hacen valer, aseguran, la “oportunidad histórica” de condicionar la mayoría parlamentaria que sostendrá el Ejecutivo catalán de Illa.
No ocultan desde Jovent Republicà -lo han querido remarcar tras anunciar la decisión- que tienen una “clara desconfianza” hacia que se acabe cumpliendo el contenido del pacto por la “falta de diligencia” que han mostrado desde el PSOE para materializar lo acordado en anteriores ocasiones. “Con demasiada frecuencia, hemos tenido que obligar a ejecutar”, explican.
También han tenido duras palabras para el candidato a la presidencia de la Generalitat al que apoyarán. Los jóvenes republicanos consideran que tiene “poca credibilidad” como dirigente político y no ven con buenos ojos que “siempre ha interpuesto los intereses de la Moncloa y de Pedro Sánchez” en la política catalana.
Ante esto, anuncian que en los próximos cuatro años de legislatura que en teoría se prevén asumirán un papel de “oposición dura, clara y contundente” dirigido a fiscalizar el acuerdo y velar porque se ponga en marcha desde el primer pleno.
En el caso de incumplimiento, advierten desde ya que no les temblará el pulso para impedir su acción de gobierno o hacer caer el Ejecutivo de Illa.
“El Partido Socialista debe tener muy claro que no cumplir tendrá consecuencias inmediatas, como la pérdida absoluta de confianza hacia las propuestas del Gobierno y los grupos que le apoyen. El Jovent Republicà firmamos un compromiso con los y las jóvenes de este país, no con la estabilidad de su Gobierno y, por tanto, llegaremos hasta el final para hacerlo cumplir”, acaban por advertir, en este sentido, al PSC en el mismo comunicado en el que las. juventudes de ERC han despejado la incógnita sobre su postura ante la investidura del socialista.
Los puntos del acuerdo, que el candidato de los socialistas catalanes se ha comprometido a “cumplir íntegramente”, pasan fundamentalmente por conceder a Cataluña un cupo fiscal al que Illa ha denominado “financiación singular”; blindar la lengua catalana con la creación de una Consejería de Política Lingüística en el próximo Gobierno y destinar 200 millones a un “pacto nacional” por esta lengua, y la puesta en marcha de una “convención nacional” entre todas las fuerzas con representación en la Cámara autonómica para la “resolución del conflicto político” que, aseguran ambas formaciones, existe en la sociedad catalana.
