La sede de la Fundación Las Edades del Hombre acogió la
presentación de la asociación Rutas del Vino de Castilla y León, una
herramienta de promoción enoturística que aúna a las nueve rutas del vino de la
Comunidad poniendo en valor sus intereses y el trabajo en común la excelencia
del servicio turístico de sus zonas de producción.
Así, esta nueva asociación cuenta como miembros fundadores
al consorcio Ruta del Vino Arlanza, la asociación Ruta del Vino Arribes, la
asociación para el Desarrollo del Enoturismo en El Bierzo (Ruta del Vino
Bierzo), la asociación Ruta del Vino Cigales, el consorcio Ruta del Vino Ribera
del Duero, la asociación Ruta del Vino de Rueda, la asociación Ruta del Vino
Sierra de Francia, la asociación Ruta del Vino Toro y la asociación Ruta del
Vino Zamora.
El presidente de la institución, Miguel Ángel Gayubo, señaló
que “unidos somos más fuertes y es fundamental que defendamos la diversidad y
la grandeza que muestra hoy Castilla y León, que se ha convertido en un recurso
turístico mundial”.
El acto ha contado con la presencia del director general de
Turismo de la Junta de Castilla y León, Ángel González Pieras, así como de
representantes de todas las rutas del vino de la región. González Pieras puso
en valor la “importancia absoluta de las rutas del vino y el turismo
enogastronómico dentro de nuestra oferta turística”. “No tenemos ningún tipo de
duda de que el asociacionismo era fundamental”, aseguraba el director general.
Dentro de los principales objetivos de la asociación Rutas
del Vino de Castilla y León, cabe destacar la puesta en valor de la excelencia
del servicio enoturístico en las diferentes zonas de producción que abarca,
promoviendo el consumo de productos relacionados con el enoturismo. Pero,
además, dentro de sus funciones principales se encuentra representar a las
diversas Rutas del Vino de Castilla y León ante organismos regionales,
nacionales, de la Unión Europea y organismos internacionales.
La asociación Rutas del Vino de Castilla y León se
constituye teniendo en cuenta la puesta en valor de valores como la tradición
vitivinícola, la calidad reconocida, la diversidad de paisajes, la gastronomía
regional, la sostenibilidad, y el patrimonio cultural.
