La Conselleria de Territorio de la Generalitat ha denegado la autorización a una semana de su inicio para celebrar en la zona La Llàntia entre los municipios de Pineda de Mar y Santa Susanna (Barcelona) el festival Mar d’Estiu, heredero del Festival Arts d’Estiu de Pineda de Mar, que el año pasado tampoco recibió autorización.
En una resolución el departamento niega que se pueda realizar dentro de la zona de servidumbre de protección ampliada entre el 3 y el 18 de agosto, entre las 19 y las 23 horas, con dos semanas adicionales previas de montaje y una posterior de desmontaje, ya que el festival “se puede celebrar en otra ubicación y no presta una servicio necesario o conveniente para el uso del dominio público marítimo-terrestre”.
El festival Mar d’Estiu tiene previsto un cartel en el que figuran Malú, Rozalén, Ara Malikian, Luz Casal, Sopa de Cabra, Sergio Dalma, Mushkaa y The Tyets, entre otros.
Ante esta resolución, que no pone fin a la vía administrativa, las personas interesadas pueden interponer recurso de alzada ante la Generalitat en el plazo de un mes.
Fuentes de Territorio han asegurado que los promotores del festival presentaron la solicitud de autorización de ocupación del dominio público marítimo-terrestre el 13 de mayo, “un tiempo manifiestamente insuficiente para poder iniciar una vía de diálogo y colaboración que permitiese evitar perjuicios para todas las partes después de haber denegado el permiso el pasado año”.
El proyecto fue sometido el 31 de mayo a un periodo de información público de 20 días y recibió un total de 66 observaciones o sugerencias de la ciudadanía contrarias a la celebración del festival, “mayoritariamente señalaban a la contaminación acústica”, y que decían que esta exposición prolongada al ruido afectaba su salud y limitaba sus derechos.
Las mismas fuentes han señalado que la instrucción de este expediente ha comportado la petición de diversos informes, incluyendo los emitidos por el Servicio de prevención y control de la contaminación acústica y lumínica de la Generalitat, que supedita los permisos a que los ayuntamientos decreten la exención de los límites de contaminación acústica y “no consta que ninguno de los dos ayuntamientos haya iniciado los trámites para hacerlo”.
El departamento ha asegurado que el promotor del festival hizo la solicitud del permiso “de forma totalmente extemporánea y sin tener en cuenta el plazo de cuatro meses para notificar la resolución expresa”.
En la resolución, además de los elementos generados por la falta de tiempo para la tramitación legal y la falta de informes acreditativos y las recomendaciones del informe sobre contaminación acústica de la Generalitat, se ha tenido en cuenta las conclusiones del expediente del Síndic de Greuges de abril de 2023 en la que recomendaba su ubicación “en otra zona que comporte molestias a los vecinos”.
