La archidiócesis de Burgos ha lanzado este viernes una nueva edición de la campaña ‘Protemplos’, que tiene como finalidad recaudar fondos para recuperar y rehabilitar aquellas iglesias y ermitas de la provincia que no pueden acogerse a otras ayudas habituales.
Y es que cerca de trescientos templos y ermitas de las alrededor de 1.700 existentes en la provincia, el 17 por ciento, requieren de alguna intervención para evitar su ruina, según avanzaba el sacerdote Juan Miguel Gutiérrez, miembro de la Comisión de Patrimonio del Arzobispado de Burgos, durante la presentación de esta iniciativa, que tiene como lema ‘Nuestro patrimonio, nuestro corazón: dona para mantenerlo vivo’.
El acto central de la campaña tendrá lugar este domingo mediante una gran colecta parroquial, con la que pretenden recaudar 60.000 euros que irían destinados a ayudar a aquellos templos que ya han hecho su petición.
“Al principio abruma ver tanto patrimonio y que parte está en riesgo, pero también hay que verlo como una oportunidad porque para estar vivo un pueblo necesita una iglesia y un bar”, apuntaba el religioso, al tiempo que defendía la necesidad de aplicar la imaginación para recuperar ese patrimonio religioso acudiendo a todos los recursos posibles.
De hecho, en su caso ha permitido el arreglo de 27 iglesias y la creación de un fondo común de los pueblos para poder seguir actuando.
La ecónoma de la archidiócesis de Burgos, Mariola Rilova, destacaba, por su parte, la importancia de obtener todos los recursos posibles para mantener los templos, desde las aportaciones de la Junta de Castilla y León, para Bienes de Interés Cultural, hasta el llamado ‘Convenio de las goteras’, para templos sin esa protección, en el que colaboran la Diputación de Burgos y el Arzobispado. “Necesitamos la colaboración de todos; el granito de cada uno de nosotros que ayude para que este patrimonio siga en pie”, decía.
Y es que desde 2017, los donativos recogidos en esta campaña han permitido actuar en 82 iglesias.
Aunque este año esperan doblar la cantidad, la media de donativos obtenidos suma unos 30.000 euros anuales, lo que permite varias actuaciones, porque la aportación máxima a cada templo es de 10.000 euros, siempre que se justifique un gasto de, al menos, 20.000 euros.
Cómo solicitar la ayuda
Los párrocos pueden solicitar apoyo enviando una memoria detallada y un presupuesto de ejecución a la comisión diocesana de Patrimonio Cultural. Se puede solicitar una ayuda de hasta 5.000 euros, siempre que el importe de la obra a ejecutar sea de la menos 10.000 euros.
El dinero recaudado se gestiona en un fondo común, distribuido por la comisión de Patrimonio Cultural de la archidiócesis. Las ayudas se priorizan según la urgencia y necesidad económica de cada parroquia, otorgando más recursos a las que más lo necesiten, y ayudando de esa manera a las comunidades que no pueden acogerse a otras ayudas habituales.
Las donaciones también ofrecen ventajas fiscales. Las personas físicas pueden deducir hasta un 80 por ciento de las donaciones de hasta 250 euros, y un 40 o 45 por ciento para donativos superiores, si son recurrentes. Mientras que las personas jurídicas pueden deducir un 40 por ciento, o hasta un 50 por ciento si el pago es recurrente.
