La mujer desparecida en la cueva de Soba es Paloma Bombín, una profesora de 38 años

La mujer desparecida en la cueva de Soba es Paloma Bombín, una profesora de 38 años

La familia de la espeleóloga vallisoletana Paloma Bombín, desaparecida junto a su pareja en la cueva de Soba (Cantabria), se ha desplazado a la zona para interesarse por las labores de búsqueda, según ha confirmado a EFE el alcalde de Castronuevo de Esgueva (Valladolid), Fernando Monge, quien ha confiado en contar con buenas noticias sobre el paradero de ambos.

Paloma Bombín, de 38 años, es profesora interina de carpintería y muebles en el IES Diputación Provincial de Salamanca, según ha confirmado a EFE su director, aunque al parecer ha solicitado su traslado al vallisoletano Instituto Ribera de Castilla, según ha explicado el regidor del municipio del que es originaria y donde residen sus padres, quienes han viajado hacia Cantabria junto a su otra hija.

En el centro donde la profesora imparte Formación Profesional aguardan las noticias sobre su búsqueda, después de que desapareciera el sábado en una cueva de Soba (Cantabria) junto a su pareja, ambos de unos 40 años y muy experimentados en ese tipo de rutas, según han indicado a EFE fuentes cercanas a la investigación y conocidos de ambos. La familia del espeleólogo ha pedido discreción y respeto y no desea facilitar datos sobre el hombre, del que se sabe que es de Salamanca y que hacía la expedición sólo con su pareja, la citada docente.

La espeleóloga trabajó hace varios cursos en el Centro Público de Educación de Personas Adultas (CEPA) de Benavente, en Zamora, según ha informado a EFE su director. El alcalde de Castronuevo de Esgueva ha destacado la estrecha vinculación de Paloma Bombín con esta población, hasta el punto de que acaba de comprar una vivienda con la intención de reformarla. Sobre el ambiente que vive el municipio del que es originaria esta “joven risueña”, en palabras del regidor, ha explicado que han ido conociendo la noticia “poco a poco” y que la sensación es de preocupación y a la vez esperanza.

Los dos espeleólogos contrataron los servicios de una empresa que proporciona el material de acceso para hacer la travesía de manera autónoma, una expedición que comenzó el sábado a mediodía y de la que no tenía conocimiento el servicio de emergencias 112. Este lunes se han reanudado las labores de rescate después de que durante la noche los dos equipos del Gobierno de Cantabria que se adentraron en la cavidad por la entrada y la salida hayan recorrido la ruta marcada y no hayan localizado a los desaparecidos.

 

Se han preparado dos equipos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), uno en misión de búsqueda y otro en misión de comunicaciones, que entrarán a la cueva para inspeccionar zonas que se salgan de la travesía clásica, por si, por error, se hubieran adentrado por un ramal no señalizado, según ha informado el Gobierno de Cantabria en un comunicado. Además, efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil van a entrar en la Sima del Sombrero para llevar a cabo labores de localización en dos ramales más de la cavidad.