Con la Liga ya celebrada y la final de la Champions a la vista, se abría un periodo para las pruebas de Carlo Ancelotti con los lesionados de larga duración recién regresados. Courtois parece haber superado los tests y apunta a Wembley, tanto que el técnico alineó a Lunin de salida en La Cerámica. Queda la incógnita de Militão, que ha ido acumulando minutos, pero que aún no se había visto tan comprometido como contra el Villarreal. Marcelino, que reflotó al equipo a mitad de curso después de dos entrenadores con los que navegaba a la deriva, envió a Sorloth a explotar las dudas del brasileño. Y de ahí extrajo cuatro goles, con los que el Villarreal empató un partido que iba 1-4 al descanso. También se colocó como pichichi de la Liga.