Las tres medidas de Antonio Tejado para no complicarse más su vida fuera de prisión

Las tres medidas de Antonio Tejado para no complicarse más su vida fuera de prisión

Antonio Tejado quiere resultar ejemplar a ojos del juzgado
que mantiene su mirada puesta sobre sus movimientos. Después de recuperar la libertad tras permanecer tres meses en una cárcel de manera cautelar, el
recluso mide con tiento cada paso que da. Sobre él pesa aún la celebración del
juicio en el que se aclarará su grado de implicación en el robo en casa de su
tía, María del Monte, en agosto del pasado año. Se le considera presunto “autor
intelectual” del asalto y supuesto miembro de una banda criminal que actuaba
con especial violencia e intimidación. Pero hasta que llegue su cita con el
juez, su abogado ha conseguido que sea puesto en libertad y goce de cierta
normalidad en su vida. Ha podido recuperar, en parte, su rutina donde la
aparcó, aunque se ha visto obligado a realizar movimientos estratégicos para
que no se le complique el horizonte judicial aún más.

Los primeros ajustes no han sido por elección propia. Las
medidas cautelares que le ha impuesto el magistrado para concederle la libertad
condicional son para Antonio Tejado ahora como una hoja de ruta inamovible.
Sabe que si se salta alguno de sus preceptos podría regresar a prisión y ver
entorpecida su defensa. Por ejemplo, entre las cláusulas que ha aceptado
cumplir está no ponerse en contacto con su tía hasta después del juicio o
presentarse en los juzgados cada día 7 y 21 de cada mes para firmar y dar
constancia de su paradero. Otro cambio en su vida ha sido mantenerse callado ante la prensa, algo que siempre le ha costado por su personalidad dicharachera
y siempre con un chascarrillo en la punta de la lengua. Ahora no habla, incluso
cuando le han colocado 60.000 euros sobre la mesa para sentarse en un plató de
televisión y contar qué ha sucedido. Él no cede y todos sus movimientos están
estudiados para salvarle en su entuerto judicial.

También su última decisión que ha llamado poderosamente la
atención de sus seguidores. Una última medida adoptada por Antonio Tejado para
dulcificar su imagen y tratar de adoptar un papel secundario en la truculenta
historia de la que es protagonista. Esta ha sido desactivar la posibilidad de
que sus seguidores le dejen comentarios en las publicaciones en redes sociales.
Parece un detalle sin importancia, pero la tiene. Ahí se plasmaban infinidad de
insultos, no solo por parte de detractores de sus supuestas fechorías que le
han llevado a ingresar en prisión, sino también por parte de fans de María del
Monte enfadados por lo que entienden por una traición. Estos tsunamis de odio
se materializaban en encendidos mensajes cargados de descalificativos que no le
favorecían lo más mínimo. Al eliminar la opción de que se comente sus fotos,
también se realiza un lavado de imagen pública muy conveniente, ahora que la
justicia le sigue de cerca con su mirada acusadora.

Las redes sociales de Antonio Tejado son una ventana
abierta a su vida. Al menos sí a cómo era antes de ser detenido y pasar tres
meses entre rejas. Por ello no deja de ser curioso que entre las fotografías
que el sobrino de María del Monte publicó en su perfil público de Instagram
siga apareciendo una en la que comparte escena con ‘El Ruso’, considerado por
las autoridades como líder de la banda criminal que asaltó la casa de la
artista sevillana. Es más, es la última fotografía que aparece en su perfil,
por lo que es fácil toparse con esa imagen que seguramente será mostrada en el
juicio como prueba de que dos de los detenidos mantienen relación estrecha,
como así prueban también las llamadas y mensajes que se intercambiaron y que ya
forman parte del sumario.

Sea como sea, según Fernando Velo, abogado de Antonio
Tejado, su cliente “se encuentra bien, adaptándose a las nuevas circunstancias
e intentando reanudar su vida cotidiana dentro de las limitaciones que le han
impuesto. Lo lleva de la mejor manera posible”. Es por eso que adelantaba que
su defendido no iba a hablar con la prensa, que le había recomendado no dar
exclusivas y reservarse lo que tiene que decir para los juzgados. Después ya
podrá rendir cuentas en un plató: “Antonio Tejado es perfectamente conocedor de
las obligaciones que le han puesto y tiene la voluntad de cumplirlas
estrictamente. La orden de alejamiento, la prohibición de comunicarse… Antonio
acepta su compromiso y va a cumplirlas. Sabe también cuáles son las
consecuencias del incumplimiento”, sentenciaba su abogado tras su libertad.