Las verdades sospechosas de Pedro Sánchez

Las verdades sospechosas de Pedro Sánchez

Una parte sustancial de las nuevas generaciones se informa en las redes sociales. Se hace necesario estudiar la significación de este hecho y sus repercusiones presentes y, sobre todo, futuras. Noam Chomsky dio en su día la voz de alerta por lo que suponen esas redes en la trasformación del periodismo. Los periódicos impresos se han derrumbado. Incluso una parte considerable de los antiguos kioscos callejeros ha desaparecido.

En las redes sociales se encuentran muy pocas versiones positivas de la gestión de Pedro Sánchez. Y muchas, muchísimas, denuncias de sus errores y sus mentiras. Se puede coincidir con el presidente socialista o se puede discrepar, pero la objetividad exige dar cuenta también de sus aciertos, no sólo de sus errores. Imposible resumir en un artículo todo lo que se puede leer, escuchar y ver en el teléfono. Pero voy a seleccionar algunas de las frases de Pedro Sánchez reproducidas con voz e imagen en las redes sociales.

«El independentismo lo que pide, y lo saben ustedes y lo saben los espectadores, es la amnistía, algo, algo que desde luego este Gobierno no va a aceptar y que, desde luego, no está en la legislación ni en la Constitución española».

«Clarísimamente ha habido un delito de rebelión y de sedición en España y, en consecuencia, deberían ser extraditados esos responsables políticos a España».

«El independentismo lo que pide es la amnistía y la autodeterminación. No han tenido la amnistía y no tendrán el referéndum de autodeterminación. En primer lugar, por convicción personal».

«No dormiría por la noche con una alianza con Podemos, junto al 95% de los ciudadanos de este país».

«Le digo a los políticos independentistas que nunca es nunca».

«Yo me comprometo aquí a traer a Puigdemont de vuelta a España para que rinda cuentas ante la Justicia española».

«No voy a permitir que la gobernabilidad de España descanse en los partidos independentistas».

Esta demoledora caravana de palabras de Pedro Sánchez adquiere especial relieve esta semana, en la que brillan las navajas cachicuernas en Cataluña. Nadie sabe, ni siquiera Salvador Illa, a qué atenerse con Pedro Sánchez. Nadie conoce cuál es su posición ni qué engaños pueden encerrar sus palabras. Las verdades de Sánchez son sospechosas. Como escribió Ruiz de Alarcón, «que la boca mentirosa incurre en tan torpe mengua, que solamente en su lengua es la verdad sospechosa».