La Sala Fray Pío del Monasterio de Nuestra Señora de Prado de Valladolid acogía esta tarde la entrega del Premio Colmena de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) de Castilla y León y que, en su tercera edición, ha recaído en la Policía Nacional en el año de su Bicentenario.
El decano del Colegio Profesional de Periodistas de Castilla y León, Pedro Lechuga, dirigía la gala que comenzó con un minuto de silencio en recuerdo de todas las víctimas del terrorismo, y finalizó con la actuación cultural de la Asociación Coro de Gospel ‘Good News’ de Simancas (Valladolid).
Un galardón merecido por su labor, compromiso, tenacidad en la lucha contra el terrorismo, que recogía el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, junto con el jefe Superior de la Policía de Castilla y León, Juan Carlos Hernández, de manos del presidente regional de la AVT, Sebastián Nogales, quien destacaba del Cuerpo que sea siempre un importante activo en la lucha contra esta barbarie y velando por la seguridad de los ciudadanos.
“Queremos reconocer la labor de la Policía Nacional en defensa de las víctimas y por su investigación para identificar a los autores, determinar la verdad y hacerles responder ante la justicia por sus crueles y despiadados actos”, añadía, al tiempo que ponía en valor la defensa que la Policía Nacional ha hecho de los valores de la democracia, pagando un “alto precio”, en alusión a los 188 agentes que han perdido la vida en atentados.
“Hoy somos más libres gracias a ellos y la ciudadanía debe creer y confiar en la Policía Nacional”, decía Nogales, porque sin ella la libertad y la convivencia pacífica no estaría garantizada.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, como anfitriona del acto celebrado en la sede de su Consejería, expresaba el “reconocimiento”, “cariño” y el “apoyo” a los que entregaron sus vidas y a los que en ocasiones las perdieron, en defensa de España, por la acción del terrorismo, y destacaba también la importancia de las asociaciones de víctimas y el ámbito educativo para que “el sufrimiento, dolor y la muerte de los que se sacrificaron no haya sido en vano”.
Finalmente, el ministro del Interior ponía en valor la labor de la Policía más allá del deber exigible, y aseguraba que han logrado la victoria en el marco de la ley, “la grandeza de un estado de derecho”, apuntaba.
También reafirmaba su compromiso con las víctimas del terrorismo, un referente de “ética” y un “ejemplo”, decía, del cual es imposible prescindir “si queremos seguir mirándonos a los ojos”. Y citaba el proyecto Memoria y prevención del terrorismo, que pivota sobre las unidades didácticas constituidas en Secundaria y Bachillerato en colaboración con el Ministerio de Educación y la Fundación Memorial Víctimas del Terrorismo, así como a la importante presencia de las víctimas en los centros docentes por ser un “activo” para enseñar el camino “correcto” y los “valores reales”.
