El pasado 23 de abril, dos días antes de cumplirse el 50º aniversario de la Revolución Portuguesa, el Consejo de Ministros aprobó la desclasificación de tres documentos secretos del Ministerio de Asuntos Exteriores que reflejan cómo el franquismo encajó la caída de Marcelo Caetano, dictador del país vecino y sucesor de Oliveira Salazar, el creador del llamado Estado Novo 41 años antes. Al contrario que la mayoría de los países occidentales, España carece de una ley que desclasifique automáticamente los documentos secretos cuando transcurren determinado número de años y sigue rigiéndose por la legislación franquista, que los mantiene ocultos para siempre, salvo que el Gobierno decida sacarlos a la luz.