El Partido Popular Europeo (PPE) se aferra a su política flexible sobre posibles alianzas con la ultraderecha tras las elecciones europeas de junio. En otro paso más que visibiliza el acercamiento a parte de los ultras, la formación conservadora ha rechazado sumarse a una declaración de los socialdemócratas, liberales y de izquierda del Parlamento Europeo contra la “normalización” de la extrema derecha. Los firmantes se comprometen a no hacer pactos, coaliciones o alianzas con partidos ultras tras la agresión al eurodiputado socialdemócrata alemán Matthias Ecke el pasado viernes en Dresde.