Los shows de Gianmarco Tamberi: La Nba, un anillo en el Sena y media barba

Los shows de Gianmarco Tamberi: La Nba, un anillo en el Sena y media barba

Normalmente, en el atletismo el papel de ‘showmen’ suelen tenerlo los velocistas. Esos tipos musculosos, particularmente vestidos y que cada vez que son presentados antes de una prueba hacen un bailecito, salto o gesto para mostrar credenciales. Es conocido Noah Lyles, el campeón mundial y olímpico de 100 metros lisos. O qué decir de Usain Bolt, que llevó al extremo ese tipo de performances. Pero si hay alguien que, a día de hoy, define el carisma y el estilo en el atletismo no ninguno de esos trenes, sino el espigado saltador italiano Gianmarco Tamberi.

Una estrella del atletismo y del deporte. Un ídolo de tal calibre en su país que cuesta imaginar a un atleta con ese nivel de seguimiento aquí en España. Pero es que, además de sus méritos deportivos -oro en Tokio 2020, campeón del mundo al aire libre y en pista cubierta, tricampeón de Europa y una marca de 2,39 metros que le sitúa al borde del Top10 histórico-, su personalidad y sus singulares historias le hacen reunir todos los ingredientes para ser un icono.

El historial de excentricidades de Tamberi es largo. Y su comportamiento se basa en una máxima por encima de cualquier cosa: todo pasa por algo y de todo se puede sacar algo positivo. De hecho, en estos Juegos de París ya ha protagonizado uno de los momentos de Internet. Fue en la ceremonia de apertura, en la que era abanderado de Italia. Sin saber muy bien cómo, mientras hacía uno de sus habituales ‘shows’, su anillo de bodas terminó en el fondo del Sena.

Acabada la ceremonia, el bueno de Gianmarco acudió a sus redes sociales a contar el caso, rogar disculpas a su pareja… y pedirle matrimonio de nuevo. “Sin saber cómo, lo vi salir disparado de mi dedo, pero en la dirección incorrecta. Cayó del barco y se fue al río. Pero no puede haber una forma más maravillosa de acabar que en el fondo del río de la ciudad del amor”, publicó en su perfil, donde tiene más de un millón de seguidores.

Precisamente allí, en su Instagram, ha tenido en vilo a sus seguidores hasta última hora. Un cólico renal lo tuvo hospitalizado días antes de saltar en la clasificación, si bien finalmente pudo competir y pasar a la final de este sábado. Pero horas antes de ese momento, tuvo que volver a pasar por el hospital tras “vomitar sangre dos veces, y con un dolor de muerte”, como él mismo dijo.

Tres horas antes de la final, y tras haber posteado una imagen desde una ambulancia, Gianmarco publicó un mensaje: “I will be there”, y desató la euforia entre los internautas italianos.

Una escayola, la NBA y media barba

Todo pasa por algo. De todo se puede sacar algo positivo. Con esa filosofía decidió reponerse de una fractura de tobillo que se hizo en los campeonatos de Italia de 2016, mes y pico antes de los Juegos de Río. Tuvo que escayolarse la pierna hasta la rodilla.

En el yeso escribió “Road to Tokio 2020”, que al final acabaría siendo en 2021. Y, cuando pudo liberarse la pierna, lo guardó y se presentó con él en la cita olímpica japonesa. Cuando fue proclamado oro -compartido, que es otra de sus historias virales-, Tamberi celebró el título alzando la escayola.

La historia del oro a medias también tiene lo suyo. En el concurso olímpico de Tokio, tanto él como el catarí Mutaz Barshim saltaron sin fallo alguno hasta los 2,37. Tocaba después el 2,39, récord olímpico. El bielorruso Nedaseku también llegó a esa altura, pero había tenido dos fallos antes. Todos fracasaron en el listón de 2,39. El juez se acercó y les dijo que estaban empatados a todo. Cabía la posibilidad de saltar hasta que uno fallase y forrzar un desempate… o compartir la medalla. Barshim y Tamberi se abrazaron y se autoproclamaron campeones. Este pasado jueves, en la clasificación de la altura, Barshim cayó mal de un salto y se hizo daño. Fue Tamberi el primero en ir a atenderlo, incluso antes que el equipo médico. Lo que también da una idea de la estima en que tiene a sus rivales y compañeros.

Además de lo relacionado con los saltos o, mejor dicho, hablando de otro tipo de saltos, el italiano ha formado parte dos veces del partido de famosos de la NBA, tanto en 2022 como este año, y el vídeo de su mate a una mano ha dado la vuelta al mundo.

 

Pero el cénit de la personalidad del transalpino llegó en el Campeonato de Europa, en Roma y delante del presidente de la República italiana. Tamberi se presentó en la final con la parte derecha de la cara completamente afeitada, y una barba de varios días en la parte izquierda. Desde entonces, se define como “halfshave”. Pero no acabó ahí.

Ganó la final con un salto de 2,37 metros. Y, tras pasar el listón, al levantarse empezó a hacer ostensibles signos de dolor y cojera. Terminó sentándose y echándose la mano a la zapatilla izquierda, frente a un estadio romano que se había quedado helado y en vilo. Se quitó la zapatilla… y sacó un muelle. Una vez más, todo era parte de un show. Siempre tiene algo guardado bajo la manga.

Nunca se sabe con qué va a sorprender, y eso es precisamente lo que genera esa atracción. Tamberi es uno de los hombres más carismáticos del atletismo mundial. Pero, detrás de todo eso, hay un gran saltador de altura.

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