La política del Ministerio de Sanidad con respecto al déficit de médicos de atención primaria que, aunque se lleva arrastrando años, se va a agravar este verano, esta provocando críticas en todos los ambitos sanitarios. Esta vez, los que han alzado la voz han sido los sindicatos médicos, que han dicho “hasta aquí” a las ocurrencias del departamento que dirige Mónica García.
La última ha sido la de facilitar que los residentes de último año (R4) se puedan cambiar de unidad docente o desplazarlos a centros donde no hay formación si se traslada también un adjunto -tutor. ¿Con qué objetivo? Para la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) esta claro: “los desplazamientos del personal en formación entre unidades docentes no tendría justificación formativa alguna más allá de la utilización instrumental de los MIR como ‘mano de obra barata’. Así lo señalan en un comunicado en el que rechazan “frontralmente” esta propuesta del ministerio por considerar que “supondrían una carga adicional para los cerca de 2.500 médicos en formación de último año, ya de por sí sometidos a una presión considerable”
“CESM sigue defendiendo su compromiso con la defensa de las condiciones laborales y el bienestar de los médicos en formación, y se muestra preocupada ante la opción de que se ofrezcan cambios de manera apresurada para este verano como reacción a un deterioro crónico del sistema, que se ve agravado durante las vacaciones reglamentarias de los profesionales. La Confederación lleva tiempo denunciando la carencia de profesionales, pero recuerda que una denuncia que se repite cada verano pero que este año se ve incrementada por la circunstancia conocida con suficiente antelación de que los residentes terminan en septiembre en lugar de en su fecha habitual”, destacan.
“Robo” de profesionales entre las CC AA
“La complicada situación que está viviendo la sanidad no se puede solucionar a un mes de que comience el verano con medidas que van a perjudicar a los profesionales y fomentar el ‘robo’ de facultativos entre comunidades autónomas. Por este motivo, CESM insiste en que los programas formativos están diseñados para garantizar una formación médica de alta calidad. Por esto es imprescindible que cualquier medida garantice el cumplimiento estricto del programa docente y, por supuesto, cualquier actividad del R4 sea supervisada y tutorizada”, concluyen.
