“Macron está abocado a una cohabitación. La pregunta es si con la ultraderecha o la izquierda”

“Macron está abocado a una cohabitación. La pregunta es si con la ultraderecha o la izquierda”

La convocatoria anticipada de elecciones legislativas en Francia ha provocado un cisma en la derecha, la unión de la izquierda e incertidumbre en las filas macronistas. ¿En qué cree que estaba pensando Macron el domingo cuando disolvió la Asamblea Nacional? ¿Cuál es su estrategia?

Sin duda, Macron quería recuperar el control rápidamente para minimizar la magnitud de la victoria del Reagrupamiento Nacional (RN) y la derrota de su campo. Su estrategia pretende reunir a su alrededor a todas las fuerzas políticas «razonables» para aislar a las fuerzas radicales de derecha e izquierda, RN y Reconquista, por un lado, y La Francia Insumisa (LFI) por otro. Pero esta estrategia ha fracasado en pocos días. La izquierda ha sido capaz de unirse muy rápidamente en torno a un Nuevo Frente Popular, a pesar de las fuertes tensiones que han surgido en los últimos meses entre los cuatro partidos que lo componen. Y en la derecha, una parte de Los Republicanos se ha unido a la RN, mientras que la otra insiste en mantenerse independiente. A esto se añade el hecho de que, dentro de su propio campo, Macron está viendo cómo surgen tensiones: los partidos Horizontes y Modem, que forman parte de su mayoría, parecen querer actuar de forma autónoma.

¿Ha dejado Macron de ser un activo electoral? ¿En qué posición queda ahora el primer ministro Gabriel Attal?

Macron cree firmemente que es la baza electoral número uno, lo que sin duda es cierto, pero para una parte muy pequeña del electorado. Le resulta muy difícil aceptar que no es, o ha dejado de ser, muy popular. Y Attal está aún más debilitado porque ya sabe que dejará de ser primer ministro y, además, ni siquiera participó en la decisión de disolver el Gobierno.

¿Qué escenarios se vislumbran tras la segunda vuelta de las elecciones legislativas del 7 de julio? ¿Cuáles cree que son las posibilidades de un Gobierno de cohabitación?

Siempre es difícil hacer proyecciones electorales. Sobre la base de lo que ocurrió el domingo y del inicio de la campaña electoral, podemos ver, por una parte, un impulso muy fuerte en torno a RN, que no va a disminuir, un nuevo y sorprendente impulso de la izquierda, pero cuyos efectos sobre el voto aún no conocemos, y, por último, una falta de impulso del bloque presidencial. En otras palabras, a menos que se produzcan novedades importantes de aquí al 30 de junio y al 7 de julio, el Gobierno actual ya no tendrá la sartén por el mango y Macron se verá abocado a una solución de cohabitación. La doble pregunta aquí: ¿con quién entre RN y la izquierda? ¿Y con una fuerza política mayoritaria o que sólo tendría una mayoría relativa?

¿Es la unión de socialistas, «insumisos», ecologistas y comunistas lo bastante fuerte como para hacer frente a los de Le Pen? ¿Diría que el Nuevo Frente Popular ha articulado un espacio sólido?

En primer lugar, hay que decir que su capacidad para reunirse, encontrar un nombre y conseguir que todos los dirigentes, incluido el expresidente François Hollande, le den su apoyo es un milagro o un reflejo de supervivencia comparable al que permitió la creación del NUPES en 2022. Y esta vez las cosas han cambiado porque la izquierda moderada ha vuelto a ser dominante. Creo que el Nuevo Frente Popular será sólido hasta las elecciones y ganará un número significativo de escaños. Después empezarán los problemas si hay que formar Gobierno y encontrar un verdadero líder. Pero de momento, está en buenas condiciones.

¿Cómo se reconfigurará la derecha tradicional de Los Republicanos tras el episodio Ciotti? ¿Está el partido dividido entre «ciottistas» y gaullistas, o el (¿todavía?) presidente de LR tiene el respaldo de las bases para buscar una alianza con Le Pen?

La derecha tradicional está totalmente atrapada entre RN y el bloque de Macron. Toda una parte de sus dirigentes se dirigen ya hacia RN con Ciotti, pero sin duda serán seguidos por muchos votantes. La mayoría de los dirigentes se juegan la autonomía porque están atrapados. Creo que, si Macron es capaz de formar un Gobierno en minoría con lo que queda de LR, lo intentará. A estas alturas, la formación política más amenazada a corto plazo es LR, a medio plazo es Renacimiento, que no resistirá la salida de Macron en 2027.