Mafias chinas especializadas en el cultivo y la exportación de marihuana se asientan en Castilla y León

Mafias chinas especializadas en el cultivo y la exportación de marihuana se asientan en Castilla y León

El desabastecimiento de drogas provocado por el
confinamiento durante el Covid disparó el cultivo de marihuana en Castilla y
León. Solo en 2021 las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado decomisaron en
la Comunidad 41.545 plantas de cannabis, cantidad récord de la década y que
contrasta con las poco más de 6.400 del año 2016.

Entonces, la alta rentabilidad unida a la posibilidad de
controlar todo el proceso, desde el propio cultivo hasta la distribución, y a
una menor responsabilidad penal, llevó a históricos narcos asentados en
Castilla y León a especializarse en este cultivo, a los que ahora se han sumado
mafias chinas, muy violentas y jerarquizadas, que exportan sus producciones a
Inglaterra.

Por su proximidad a Madrid, Ávila se ha convertido en la
provincia de Castilla y León donde más han proliferado estas mafias y donde
mayor actividad viene desarrollando la Guardia Civil en los últimos años. El
capitán Juan José V., jefe de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la
Comandancia de Ávila, explica a Ical que los narcos suelen alquilar casas por
encima del precio de mercado en pueblos muy pequeños y en urbanizaciones
antiguas donde hay muchas viviendas vacías, o incluso naves agrícolas o ganaderas
sin actividad.

Una vez asentados, convierten la mayor parte de la vivienda
en un gran invernadero dotado con un complejo sistema eléctrico, riego
automático, humificadores, placas led, ventiladores, sistemas de refrigeración
con filtros antiolores, e incluso sistemas de vigilancia por cámaras. Incluso,
en una de las plantaciones desmantelada en la provincia abulense, los agentes
llegaron a encontrarse, como forma de ahuyentar a curiosos, alfombras de clavos
camufladas a lo largo del perímetro

Mientras en el caso de las mafias chinas suelen son
compatriotas los que se encargan de los cuidados de la plantación y viven en la
misma vivienda o nave, en otras organizaciones criminales los guardeses residen
lejos de las plantaciones y realizan frecuentes visitas para comprobar que todo
está en orden, e incluso hay casos en los que los propios propietarios ofrecen
sus viviendas a las bandas y ellos también se encargan del cuidado de la
marihuana.

En este sentido, el inspector Jorge A.R., jefe del Grupo
VIII de la Policía Nacional en Valladolid, la unidad de Policía Judicial
especializada en la lucha contra el narcotráfico, apunta que en la ‘operación
Santo’, desarrollada el pasado año en colaboración con el Servicio de
Vigilancia Aduanera y en la que se decomisaron 3.500 plantas repartidas en
siete viviendas del barrio España de la capital vallisoletana, las mismas
personas se encargaban del cuidado de todos los ‘viveros’. Por el contrario, en
la ‘operación Canal’ fue detenida una persona que a excepción del baño, la
cocina y su habitación, había convertido el resto de la vivienda en un
invernadero en el que cultivaba más de 330 plantas.

Además de un alto nivel de sofisticación en las plantaciones
‘indoor’, donde no faltan diferentes tipos abonos y pesticidas para combatir el
pulgón, la variedad de plantas ha cambiado radicalmente. Ya han dejado de ser
plantas de más de dos metros de altura a pasar a la variedad ‘Skunk’,que apenas
supera el medio metro, pero que produce muchos más cogollos y con un nivel más
alto de tetrahidrocannabinol (THC), el constituyente psicoactivo del cannabis,
muy valorado en el mercado negro.

La rentabilidad media de una explotación de 350 plantas de
cannabis puede superar los 60.000 euros anuales, cantidad que se multiplica por
tres si la droga sale de España. Se estima que el valor de cada cosecha ronda
los 15.000 euros y en las plantaciones más sofisticadas se pueden lograr hasta
cuatro cosechas anuales.

Precio

A pesar de la aparición de estos nuevos actores en el mapa
del narcotráfico, el mercado negro no ha experimentado cambios drásticos en los
últimos años y el precio del gramo de marihuana al menudeo se mantiene estable
por encima de los 6,50 euros. No obstante, el inspector Jorge A.R., apunta que
el consumo de esta droga continúa en aumento, especialmente entre los jóvenes,
a la vez que se incrementa el número de plantaciones ilegales.

La colaboración ciudadana suele ser el arma más eficaz del
Instituto Armado para luchar contra estos narcos. El capital Juan José V.
reconoce que aunque el uso de helicópteros y drones son herramientas eficaces,
más del 955 de las operaciones se ponen en marcha tras las sospechas de los
vecinos.

La mayor parte de la marihuana decomisada se cultiva en
invernaderos ‘indoor’, pero en algunos casos la plantación se realiza al aire
libre y se intenta camuflar con otros cultivos. Este ‘modus operandi’ ha sido
utilizado en el Valle del Tiétar (Ávila), donde tras solicitarse permiso para
plantar cáñamo con fines industriales, este cultivo se ha alternado con
marihuana.

Consumo

Mientras cae el consumo de tabaco o alcohol, el cannabis es
la droga ilegal más consumida por los jóvenes y la que mejor imagen tiene entre
las nuevas generaciones. A pesar de que su consumo habitual tiene consecuencias
negativas tanto en la salud como en las relaciones sociales, más de dos de cada
diez españoles de entre 15 y 24 años la ha tomado esta droga en el último año y
más del 15 por ciento en el último mes, atendiendo a la encuesta sobre alcohol
y otras drogas en España del Ministerio de Sanidad.

La cantidad de marihuana preparada para su venta e incautada
por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Castilla y León ascendió
en 2022 a 728 kilos, cantidad muy lejana a los 1.655 kilos decomisados en 2021.
No obstante, la cantidad de 2022 está muy lejos de los 193 kilos de 2013, los
130 de 2015 o los 158 de 2016.

Por otra parte, en 2022, último año recogido por las
estadísticas del Ministerio del Interior, fueron detenidos en la Comunidad 716
personas por tráfico de drogas, una cifra ligeramente inferior a 2021, cuando
los apresados por delitos contra la salud pública ascendieron a 730. Por su
parte, las denuncias subieron un 16 por ciento, hasta las 12.429, frente a las
10.740 de 2021.