Medina de Rioseco ya bulle pensando en el 450 aniversario de la Archicofradía de la Quinta Angustia

Medina de Rioseco ya bulle pensando en el 450 aniversario de la Archicofradía de la Quinta Angustia

La localidad vallisoletana de Medina de Rioseco, conocida como la Ciudad de los Almirantes, y con una Semana Santa de Interés Turístico Internacional, conmemorará como se merece el próximo 25 de mayo el 450 aniversario de la Archicofradía de la Quinta Angustia y Soledad de Nuestra Señora.

Lo hará con una procesión extraordinaria de los cinco pasos que, originalmente, la componían: los conjuntos escultóricos del Descendimiento (Francisco Díez de Tudanca, 1663), la Crucifixión (Andrés de Oliveros, Francisco Díez de Tudanca y Tomás de Sierra, 1673-1696), el Santo Sepulcro (Pedro de Bolduque, hacia 1580) y La Soledad (Dionisio Pastor, 1903).

Los actos de esta efeméride se presentaban este viernes en la Diputación de Valladolid, donde se dio a conocer que ese mismo día, a partir de las 18 horas, tendrá lugar una solemne misa pontifical oficiada por el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, que continuará, desde las 20 horas, con la procesión extraordinaria.

Las hermandades riosecanas han organizado un completo programa de actos para celebrar esta efeméride, en la que se recuerda que el 1 de mayo de 1574, en la Capilla del Santo Cristo de la iglesia de Santa María de Medina de Rioseco, tuvo lugar el primer cabildo de la Archicofradía para la redacción y aprobación de su Regla.

La Quinta Angustia y Soledad tuvo su sede en la parroquia, pero muy pronto erigió una capilla propia en su misma plaza bajo el nombre de ermita de la Soledad.

Alrededor levantó un gran conjunto penitencial y caritativo, hospital incluido, del que se mantiene el salón de pasos, un sencillo edificio construido en 1664 que hoy conocemos como Capilla de los Pasos Grandes.

En su interior se custodian y reciben culto dos de los conjuntos procesionales que también costeó la penitencial: el Descendimiento y la Crucifixión.

Este patrocinio artístico y devocional de las Angustias sigue vivo con el paso del Santo Sepulcro y con el recuerdo de la imagen de la Soledad que, emulando a la de Gaspar Becerra del convento madrileño de la Victoria, fue sustituida en 1903 por la actual (Dionisio Pastor).

Este último caso explica cómo las antiguas devociones se mantuvieron y reformularon en el siglo XX, ahora alumbradas por sus propias cofradías.

Después de un período de crisis, la Cofradía de la Quinta Angustia, que desfilaba el Viernes Santo por la tarde desde el templo de Santa María, “desaparece o extingue” según mandato del visitador del obispado de Palencia, diócesis a la que perteneció hasta 1955 Medina de Rioseco, en el año 1799. Esto no supuso un cese definitivo de su desfile procesional, sino disgregarse en otras hermandades ya existentes que son las que han llegado hasta nuestros días: la Hermandad de la Crucifixión del Señor, la Hermandad del Descendimiento de la Cruz, la Hermandad del Santo Sepulcro y la Cofradía de la Soledad.

Para la conmemoración de la efeméride se ha designado un Comité de Honor, el cual preside el rey Felipe VI y que está compuesto por representantes del Gobierno de España, Junta de Castilla y León, Diputación, Ayuntamiento de Medina de Rioseco, Arzobispado, Parroquia de Medina de Rioseco, Junta de Semana Santa de Medina de Rioseco y las cuatro hermandades y cofradías implicadas.

Asimismo, se designó un Comité Organizador que ha preparado, entre otros, los siguientes actos. Entre los meses de mayo y junio, una recogida de alimentos a favor de Cáritas Parroquial; una exposición infantil de dibujos bajo el epígrafe ‘Pasos que pertenecían a la Quinta Angustia’; conferencias sobre la Archicofradía impartidas por historiadores locales; coloquio con los mayores de las hermandades sobre la transmisión de la tradición; y cuestación a beneficio de la Asociación Protemplos para la rehabilitación de las cubiertas de la iglesia de Santa María y otra a beneficio de Manos Unidas.