Moreno debatirá sobre la situación de Andalucía en plena crisis del PSOE andaluz

Moreno debatirá sobre la situación de Andalucía en plena crisis del PSOE andaluz

La «vía andaluza» frente al «ruido» de la política nacional, que lejos de reducirse se incrementa con los últimos anuncios del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, relativos a un paquete de «calidad democrática» que presentará ante las Cortes Generales el próximo verano o los 15 días que ha dado al PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial. En esa estrategia que pilota el presidente andaluz, Juanma Moreno, éste anunció ayer que comparecerá el miércoles 26 de junio en el debate general sobre la situación de Andalucía que se desarrollará ante el Pleno del Parlamento.

El anuncio fue acompañado de un mensaje en redes sociales, en el que definió la iniciativa como una «oportunidad para hacer del diálogo la vía más útil para afrontar los problemas de los andaluces» con el objetivo de que «avancemos entre todos».

En realidad, la comparecencia del presidente no es nueva ni tampoco inesperada. La Cámara suele albergar dos debates de estas características cada año, uno con un esquema similar al de las comparecencias de los consejeros –con un discurso inicial del presidente, seguido de las intervenciones de los grupos con las correspondientes réplicas– y otro que dura dos jornadas con propuestas de resolución, el denominado Debate sobre el Estado de la Comunidad. Cada uno se celebra en un semestre del año.

En esta ocasión, la comparecencia del próximo día 26 está marcada por las recientes elecciones europeas, que el PP ha ganado por primera vez en la historia en Andalucía. Esa victoria se suma a las últimas autonómicas, municipales y generales, un póker que ha dejado muy tocado al secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, al que cada vez más personas dentro de su partido le reclaman su dimisión.

Por ese motivo, el debate en el Parlamento –hoy hay también sesión de control al Gobierno– estará marcado por la extrema debilidad de Espadas, al que su portavocía en el Senado para darle visibilidad y respaldo, lejos de reforzarlo, lo ha convertido en el blanco de las críticas de los socialistas andaluces.

En cualquier caso, Espadas no tiene intención de dimitir y en el PSOE tampoco lo van a empujar porque aún quedan dos años para las elecciones autonómicas y aún es pronto para tomar decisiones drásticas.

En este sentido, la portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento andaluz, Ángeles Férriz, una de las pocas personas de confianza del líder socialista, afirmó ayer que Juan Espadas «no se va a ninguna parte» y no va a dejar su cargo de secretario general del PSOE-A, al que llegó tras vencer en unas primarias de forma «holgada» hace ahora tres años. Férriz emplazó a los «críticos» con su liderazgo a esperar a los procesos congresuales que vaya abriendo el partido para presentar «alternativas».

Mientras el PSOE sigue su deriva y no ha sabido cerrar su herida, Moreno mantiene su mayoría absoluta sin apenas desgaste, su partido sigue ganando elecciones y va camino de normalizar que el PP es el partido que «más se parece» y «mejor defiende» a los andaluces.