Quizás no lo conozcas por su nombre, pero seguro que lo has
visto muchas veces. Kabosu era el perro de raza Shiba Inu
protagonista del meme Doge, una creación que se hizo viral por la
peculiar expresión del animal y que se ha utilizado en multitud de memes.
Kabosu ha fallecido este viernes en Tokio a la edad de 18 años, según ha
publicado su dueña en Instagram, tras más de una década siendo una celebridad
de Internet.
En 2008, Kabosu era una perra rescatada que fue adoptada
por Atsuko Sato, una maestra de jardín de infancia. Sato mantenía un blog
donde compartía fotos de sus mascotas y, en febrero de 2010, publicó lo que en
ese momento era una actualización corriente. Sato no se podía imaginar que una
de las fotos de su perra eventualmente sería vista por todo el Internet y daría
pie al meme Doge, término derivado de dog, perro en inglés.
“En la mañana del 24 de mayo, Kabosu cruzó el puente del
arco iris. Muchas gracias a todos por vuestro apoyo a lo largo de los años. Se
fue muy tranquila, sin sufrir, como si se quedara dormida mientras sentía el
calor de mis manos acariciándola”, ha escrito Sato en la cuenta de
Instagram de Kabosu.
El meme comenzó a ganar popularidad en 2013 y se ha
mantenido como un ícono en la cultura de Internet desde entonces. La expresión
entre sorprendida y desconfiada de Kabosu se ha utilizado en miles de
composiciones y parodias desde entonces, habitualmente para enfatizar
determinadas opiniones acompañado de una expresión breve o, en otra versión
también muy popular, realizando comparaciones usando una imagen del Shiba
Inu tal cual es y otra en la que aparece hipermusculado. Su popularidad
llegó hasta el punto de que incluso se llegó a celebrar un Día Internacional
de Doge.
En 2021, Elon Musk lo usó para promocionar la
criptomoneda Dogecoin. Posteriormente, el magnate fue demandado por
inversores en esta criptomoneda que acusaron a Musk de inflar su valor para
luego dejarla caer.
Pese a su celebridad, parece que Kabosu vivió una vida
tranquila y feliz junto a Sato, quien ha organizado un funeral y fiesta de
despedida para su famosa mascota que tendrá lugar este fin de semana. “Creo
que era el perro más feliz del mundo y yo el dueño más feliz del mundo”, ha
escrito Sato.
