“No sabemos estar enfermos, queremos curarnos en minutos”: por qué somos cada vez más hipocondríacos

“No sabemos estar enfermos, queremos curarnos en minutos”: por qué somos cada vez más hipocondríacos

“Las dos palabras más bellas de nuestro idioma no son ‘¡te quiero!’, sino ‘¡es benigno!”. Esta frase que Woody Allen pronunciaba con su habitual verborrea en Desmontando a Harry podía sonar a parodia en 1997, año en que se estrenó la película que protagonizaba y dirigía el cineasta. Pero casi 30 años después, representa cada vez a más personas, cada vez más jóvenes. “Creamos hipocondríacos desde la cuna porque hemos perdido el sentido común”, afirma a ICON Juan Toral, médico especialista en medicina familiar y de urgencias. “La gente joven abusa de ir a urgencias porque el concepto de salud se ha desvirtuado. Acuden a consulta ante cualquier estado que no es óptimo –por tener un uñero, un catarro o vómitos–, queriendo encontrarse bien en cuestión de minutos. El problema es que ahora no sabemos estar malos y la exigencia es enorme. Esto con la gente más mayor no pasa”. Reconoce Toral que en un turno de 24 horas de urgencias en un Centro de Salud en el que ven entre 220 y 280 pacientes solo un par de ellos suelen ser urgencias reales.

Seguir leyendo