La familia de drones tácticos Orbiter que fabrica la
empresa israelí Aeronautics Group se amplía con una nueva plataforma de munición merodeadora de un solo uso pensada para colaborar con vehículos aéreos de
vigilancia cercanos. El Orbiter 2 LM presentado por la compañía ha sido
diseñado para mejorar la conciencia situacional en el campo de batalla y las
capacidades de ataque de precisión para las fuerzas terrestres.
Este dron suicida se lanza desde una catapulta, pesa
aproximadamente 12 kilos y tiene una envergadura de 2,74 metros.
La compañía lo describe como un sistema de próxima generación basado en el
Orbiter 2 existente que combina la letalidad de una munición merodeadora con
capacidades ISR (Inteligencia, Vigilancia y Reconocimiento).
Puede permanecer en el aire durante dos horas, opera
silenciosamente gracias a su fuente de energía eléctrica y ofrece una baja
probabilidad de detección con firmas acústicas, ópticas y de radar mínimas.
Según el fabricante, las capacidades del [[LINK:TAG|||tag|||633618c45c059a26e23f7ffc|||dron]] incluyen un
ataque de precisión milimétrica para un daño colateral mínimo, junto con
capacidades anti interferencias y comunicaciones encriptadas. El sistema también
integra inteligencia artificial para mejorar funciones como el
reconocimiento de objetivos. ‘Si reconoces un tipo de objetivo único, la
próxima vez el algoritmo mejorará y reconocerá este comportamiento’, ha
señalado Eyal Assenhaym, vicepresidente de Marketing y Desarrollo de Negocios
de Aeronautics Group.
Aeronautics planea integrarlo con el Orbiter 2 STS (Sensor-to-Shooter),
un sistema que empareja la munición merodeadora con drones de vigilancia
cercanos para la vigilancia previa al ataque en el campo de batalla y la
evaluación de daños posterior, recoge Breaking Defense.
Según Assenhaym, los conflictos recientes han demostrado un
aumento de la importancia de los vehículos aéreos no tripulados. Esto marca un
cambio en el uso de drones, principalmente en operaciones antiterroristas, para
integrarlos con batallones de infantería regulares, en los que los soldados
pueden no tener acceso a drones de vigilancia más grandes y sofisticados.
‘Esto crea una necesidad crítica de capacidades de
inteligencia orgánica para las fuerzas terrestres. Las fuerzas necesitan ser
orgánicas, lo que significa que pueden operarlas por sí mismas para sus
necesidades en una operación crítica en el tiempo’, afirma Assenhaym.
Aeronautics lleva dos décadas en el negocio de los drones
tácticos y ha tenido que adaptarse a las demandas de los campos de batalla
modernos. ‘Ahora estamos proponiendo un sistema combinado. Puedes
comprar un ISR Orbiter 2 junto con algunos Orbiter 2LM. Ambos tienen la misma
plataforma de comunicación, control en tierra y la misma interfaz
hombre-máquina. Será desplegado con ellos en los próximos meses’,
asegura Assenhaym.
