Ouigo avanza en la extensión de sus servicios por España. La operadora gala ha obtenido autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para prestar servicios de alta velocidad entre Cuenca y Madrid, Albacete y Valencia al no comprometer el equilibrio económico del contrato de servicio público entre Renfe y Transportes.
Según una nota remitida hoy por Competencia, los nuevos servicios de Ouigo tendrían un impacto del 0,018% en los ingresos del contrato de servicio público, que llega al 0,23% si se suman otros servicios. Es, por tanto, inferior al tope del 1 % que establece la metodología que mide esos efectos.
Competencia defiende también en su nota que sería deseable la revisión de los servicios públicos en la ruta Madrid-Cuenca-Albacete para que cubran solo los bonos multiviaje para viajeros frecuentes, ya que para los viajeros ocasionales los servicios comerciales son más baratos y tienen suficientes frecuencias. Así, los servicios de Renfe serían más competitivos que los de Ouigo para los viajeros recurrentes, al tener mejores precios (en los bonos multiviaje), más frecuencias y la posibilidad de cambiar gratis la fecha y horario del viaje.
Sólo los viajeros no recurrentes (los que adquieren billetes de solo ida o de ida y vuelta) serían posibles clientes de los nuevos servicios de Ouigo, añade la CNMC.
Competencia entiende que los servicios Avant de Renfe (media distancia en alta velocidad) son sustituibles por los nuevos de Ouigo, y añade que en las rutas Madrid-Cuenca, Cuenca-Albacete y Cuenca-Valencia hay una importante competencia de servicios, con tres empresas y cuatro marcas (Renfe -con Ave y Avlo-, Iryo y Ouigo). Además, con los nuevos servicios de Ouigo solo se verían afectados los Avant de Renfe que circulen hasta 45 minutos antes o después de los servicios de la operadora francesa: tres circulaciones al día (de un total de 34) entre Madrid y Cuenca, y una circulación al día (de un total de 20) entre Cuenca y Albacete.
Ouigo está en el punto de mira de Transportes. Su titular, Óscar Puente, la acusa de practicar «dumping» -venta a pérdidas- por su agresiva política de bajas tarifas que, según asegura, está erosionando de forma grave las cuentas de Renfe. La operadora, que no ha ganado dinero desde que llegó a España -el pasado ejercicio volvió a perder otros 30 millones de euros-, defiende que su modelo de negocio será sostenible en breve y que es lógico que pierda dinero en sus primeros años de operación,extremo que también respalda la CNMC.
