Hemos escuchado no pocas veces que, para los chinos, la palabra crisis significa oportunidad. Ahora los franceses parecen haber dado con otro término que encaja en esa definición: incendio. Al menos, uno en particular: el que asoló la catedral de Notre Dame de París el 15 de abril de 2019, que se saldó con el derrumbe del techo y la aguja del edificio, una parte no original del conjunto que había sido levantada en el siglo XIX por el famoso arquitecto y restaurador de edificios medievales Eugène Viollet-le-Duc.