Por qué el F-35 de Israel es diferente al que tienen el resto de países

Por qué el F-35 de Israel es diferente al que tienen el resto de países

La Fuerza Aérea de Israel recibirá los últimos 25 aviones de quinta generación F-35A, los últimos de un paquete de 75 cazas de Lockheed Martin aprobados en 2008 por el Gobierno de Estados Unidos en una operación de 15.200 millones de dólares. Fue el pasado mes de julio cuando Washington dio luz verde al gobierno de Benjamin Netanyahu para vender los 25 aviones, sin ningún tipo de publicidad.

Israel incorporó sus primeros F-35 en 2016 como respuesta al desafío iraní y con el objetivo de mantener la superioridad militar en la zona. Actualmente, el F-35 está siendo clave en las operaciones militares aéreas que las Fuerzas de Defensa Israelíes están llevando a cabo sobre Gaza y también en el ataque al consulado iraní de Siria de esta semana.

Los nuevos F-35 que llegarán a Israel estarán acompañados por 1.800 bombas MK-84 de 2.000 libras y 500 bombas MK-82 de 500 libras. Cabe recordar que cada año el Gobierno de Estados Unidos concede a Israel ayudas militares por valor de unos 3.800 millones de dólares, las cuales se usan en gran parte para adquirir armamento fabricado por empresas estadounidenses. Los aviones de combate adicionales tardarán varios años más. De hecho, hasta ahora sólo se han entregado 36 del pedido original de Israel de 50 F-35, según informa The Times of Israel. Mientras tanto, se espera que las bombas sean entregadas en los próximos meses como parte de un flujo constante de armamento y equipo militar que Estados Unidos ha proporcionado a Israel.

Israel es el único país del mundo que ha obtenido el permiso de EEUU para “personalizar” el famoso caza al incorporar tecnologías desarrolladas por compañías aeroespaciales israelíes. El resultado es el conocido como F-35 Adir, un modelo destinado al centro de pruebas de vuelo de la base aérea de Tel Nof equipado con una arquitectura de software abierta que no posee ningún otro país en el mundo.

El Adir integra sistemas de guerra electrónica de última generación diseñado y fabricado en Israel, contramedidas desarrolladas localmente, sensores de vanguardia y tecnologías avanzadas de procesamiento de la información. Gracias a su avanzado conjunto electrónico, los pilotos tienen la capacidad de interferir los sistemas de guía y los dispositivos electrónicos de las defensas antiaéreas terrestres de sus enemigos.

La experta Maya Carlin asegura que la superioridad aérea de Israel en Oriente Medio se puede atribuir a su exclusivo avión de combate furtivo F-35I Adir. “La flota de aviones furtivos de quinta generación del estado judío ha sido una herramienta fundamental en su guerra en la sombra contra la República Islámica de Irán y la disuasión general en la región”, ha escrito esta experta.

Además, Israel ha creado su propio sistema de mantenimiento y mejora de aviones F-35, que le ha permitido evitar los problemas experimentados por el ejército estadounidense, donde solo el 55 por ciento de los F-35 operados por la Fuerza Aérea, la Infantería de Marina y la Armada pueden realizar al menos una de sus misiones asignadas.

El desempeño del F-35 Adir en Israel es “absolutamente sobresaliente”, dijo recientemente el teniente general de la Fuerza Aérea Michael Schmidt, director ejecutivo del programa y director del programa F-35 Lightning II.

Además de EEUU, Israel es el único país que ha utilizado este avión de quinta generación en misiones de combate. Antes de la guerra de Gaza, F-35 israelíes fueron desplegados en dos ocasiones contra objetivos de Irán, el gran enemigo de la nación hebrea. La primera aparición de un F-35 israelí se produjo en mayo de 2018, cuando la Fuerza Aérea de Israel ejecutó un ataque contra plataformas de lanzamiento de misiles iraníes en Siria.

Una de las razones del éxito de los Adir es que el gobierno de EEUU “se ha movido a una velocidad vertiginosa para apoyar a nuestro socio y aliado más cercano en Medio Oriente” acelerando “las capacidades de armas del F-35 y aumentando las tasas de suministro de repuestos en su lucha contra las atrocidades cometidas por Hamás”, dijo el representante estadounidense Rob Wittman, presidente del Subcomité de Fuerzas Tácticas Aéreas y Terrestres.

Actualmente, el F-35 está integrado en las fuerzas aéreas de Reino Unido, Italia, Países Bajos, Dinamarca, Noruega, Australia, Japón o Corea del Sur. Alemania, Grecia y Canadá ya han hecho los pedido. Turquía también quiere comprar el F-35, pero el gobierno de Biden lo ha rechazado porque Ankara usa el sistema de defensa aérea ruso S-400, incompatible con la tecnología estadounidense.

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