De entre todas las provincias catalanas, Tarragona suele ser la que, tradicionalmente, mejor reparte sus escaños. En 2021, sus 18 diputados en liza dieron cabida a siete formaciones. Pero eran otros tiempos. De hecho, sin el procés mediante, el electorada tarraconense ha repartido por igual a izquierda y derecha: nueve diputados a cada uno. Con la particularidad, además, de que ha expulsado a los comunes y la CUP para recuperar al PP. Los dos partidos, precisamente, más beligerantes con la posibilidad de levantar el macrocasino del Hard Rock en tierras tarraconenses.
No obstante, en la tierra natal del candidato popular, Alejandro Fernández, el PSC se ha llevado el gato al agua con seis diputados, seguido de los cinco de Junts, los tres de ERC y otros dos, respectivamente, para PP y VOX. Además de la mencionada desaparición de la CUP, los comunes y la defunción de Ciudadanos.
El duelo particular por la primera plaza entre posconvergetes y socialistas se ha decantado por estos últimos, con Rosa Maria Ibarra al frente de la lista provincial. La presencia de Pedro Sánchez y Salvador Illa en más de una ocasión también refleja la importancia de la plaza tarraconense en estos comicios. Mientras, los republicanos, de luto electoral anoche, han caído de la primera a la tercera plaza.
El PP, en cualquier caso, ha sido el partido que más votos ha sumado con respecto a las últimas elecciones. El desembarco de los primeras espadas del partido con Alberto Núñez Feijóo o Isabel Ayuso han dado alas a un partido que se ha recuperado en votos y escaños que irán para Pere Lluís Huguet y Lorena Roldán.
