Sanidad financia un nuevo fármaco para prevenir las migrañas: es oral y diario

Sanidad financia un nuevo fármaco para prevenir las migrañas: es oral y diario

Las migrañas producen episodios de intenso dolor de cabeza que pueden realmente incapacitar a quien las sufre. En España, más de cinco millones de ciudadanos (12,6% de la población) padecen este tipo de cefalea con ataques que pueden durar al menos cuatro horas si no se tratan.

Pues bien, para todos aquellos adultos que tienen cuatro o más días de migraña al mes, ya está a la venta en España el principio activo atogepant de AbbVie.

«Es un nuevo tratamiento preventivo oral muy innovador para migraña crónica y episódica que ha sido también investigado en España», destaca Luis Nudelman, director médico de AbbVie España.

Se trata del primer y único antagonista del receptor del péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP) oral y diario en la Unión Europea para el tratamiento preventivo tanto de la migraña crónica como de la episódica y está financiado por Sanidad desde el 1 de mayo.

Se considera migraña crónica cuando se tienen 15 o más días de dolor de cabeza al mes y al menos ocho días de migraña, mientras que la migraña episódica es cuando se sufre dolor de cabeza menos de 15 días al mes. «La crónica la sufren entre el 1,4 y el 2,2% de los pacientes y es la forma más grave», explica Nudelman.

Las personas que viven con este trastorno pueden experimentar frecuentes ataques incapacitantes que les impiden realizar sus actividades diarias con normalidad y que pueden afectar significativamente a su calidad de vida.

Con un único comprimido oral diario (de 60 o de 10 mg, este último es para casos particulares de pacientes que toman fármacos que alteran las enzimas hepáticas) se puede reducir la frecuencia de los días de migraña y el dolor asociado a la misma.

El medicamento está aprobado en Europa, Estados Unidos y en Canadá y dichas autorizaciones están respaldada por los datos de dos estudios de fase 3, Advance y Progress, en los que se evaluó cómo mejoraba el paciente con el comprimido de 60 mg una vez al día en pacientes adultos con migraña crónica y con episódica.

Ambos estudios han demostrado una reducción estadísticamente significativa en la media mensual de días de migraña en comparación con el grupo placebo durante el período de tratamiento de 12 semanas.

Además, ofrece respuesta rápida y sostenida en el tiempo con un buen perfil de seguridad y tolerabilidad.

«Durante los ataques se produce una inflamación. El principio activo atogepant inhibe varios receptores del péptido relacionado con el gen de la calcitonina, implicado en la fisiopatología de la migraña», explica la doctora Patricia Pozo-Rosich, responsable de la Unidad de Cefalea del Hospital Universitario del Valle De Hebrón, en Barcelona.

«Este tratamiento recude a la mitad el número de días con migrañas, pero es una media», especifica la doctora Pozo-Rosich.

«Además, al ser oral, da flexibilidad y los pacientes van a notar los efectos en eficacia a medida que van pasando las semanas. En tres meses notan que están mucho mejor», destaca Pozo-Rosich, que avanza a una pregunta de este suplemento que en su hospital «ya se está investigando este tratamiento en adolescentes».

«Y también funciona en aquellos pacientes que han tenido una respuesta insuficiente a los tratamientos preventivos previos para la migraña», asegura la especialista, que destaca que «lo que ofrece la prevención es no tener ataques ni la ansiedad de cuando van a tener ataques».

Y es que la migraña es la principal causa de discapacidad en todo el mundo en hombres y mujeres menores de 50 años. «Es una enfermedad del cerebro de herencia poligénica y es una enfermedad epigenética y tiene un problema, pese a ser una patología tan frecuente, no tiene una condición social de enfermedad discapacitante y esto se debe, sobre todo, al estigma de género al ser más frecuente en las mujeres (una de cada cinco mujeres sufre migraña)», detalla Jesús Porta-Etessam, jefe de Neurología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.

«Ganas de comer dulce como chocolate, estar más cansado, bostezar más son síntomas que se dan dos días antes de las migrañas. Después hay pacientes que sufren auras. Al 50% de pacientes les molestan los olores. Tras la crisis, los pacientes viven un periodo extraño», recuerda Porta-Etessam. Es en este momento en el que algunos pacientes pueden sentirse cansados, confundidos y sin fuerzas.

La migraña es una enfermedad dinámica, con fluctuaciones en la frecuencia y gravedad de las crisis a lo largo del tiempo. «La obesidad, el sedentarismo o la depresión son factores que pueden cronificar las crisis», explica Porta-Etessam,

«La migraña para los pacientes supone un sufrimiento para toda la vida. Difícilmente el entorno social, laboral y en algunos casos el médico lo va a entender. Es fácil de diagnosticar, pero muy difícil de tratar. Hay que buscar un buen especialista para tratar la migraña. La diferencia puede llegar a ser la cronificación: de una crisis de vez en cuando que tres crisis a la semana», recuerda Elena Ruiz de la Torre, directora ejecutiva de la Alianza Europea de Migraña y Cefaleas y presidenta de honor de la Asociación Española de Migraña y Cefalea.

Sabe muy bien de lo que habla: «Mi primera crisis me dio a los 12 años. Entonces prácticamente no había tratamientos para la migraña». Pero el estigma continúa. «El 93% de los pacientes europeos afirma que su entorno no entiende su condición y se sienten estigmatizados. El primer campo en el que se sienten estigmatizados es el entorno laboral y el segundo en el médico, sobre todo en atención primaria».

«Pediría al médico que crea al paciente, y si no le cree que lo derive al especialista, que no lo retenga durante meses probando con diferentes tratamientos», añade.

La migraña puede generar ansiedad, depresión y una disminución significativa de la calidad de vida. Y las personas con migraña enfrentan dificultades en el ámbito laboral, con un aumento tanto del absentismo como del presentismo, lo que se traduce en una pérdida económica para el individuo y para la sociedad en general y donde «los compañeros nos tienen que apoyar cuando nos da una crisis de migraña. Al principio hay comprensión, pero con el tiempo la gente se lo cuestiona», denuncia Ruiz de la Torre, que añade que «uno de cada siete trabajadores tiene migrañas».

Es el tipo de cefalea que más impacto tiene a nivel laboral, con una reducción de la jornada laboral superior a 12 horas semanales en el 10% de los trabajadores con migraña y absentismo de hasta 14,6 días al año para personas con migraña crónica. También supone una carga social y económica importante, tanto para los pacientes como para los sistemas de atención médica.

El diagnóstico puede ser un desafío, ya que los pacientes, a menudo, tardan años en recibir una valoración adecuada. Además, «la falta de acceso al tratamiento preventivo agrava la situación, ya que solo alrededor del 36,6% de los pacientes que cumplen los criterios para este tipo de tratamiento lo están recibiendo actualmente», incide Ruiz de la Torre.

El estigma social y la baja visibilidad de la migraña están presentes en todos los ámbitos de la vida del paciente, en los que no existe una conciencia suficiente sobre la gravedad de esta enfermedad neurológica y la limitación que provoca. De hecho, más del 62% de las personas ocultan la enfermedad cuando tienen que explicar el motivo por el que faltan al trabajo o a un evento social, según la Asociación Española de Migraña y Cefalea.

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