Scheffler, el número uno, hace una vuelta increíble en el PGA justo después de ser arrestado y puesto en libertad: «Hice estiramientos en la celda»

Scheffler, el número uno, hace una vuelta increíble en el PGA justo después de ser arrestado y puesto en libertad: «Hice estiramientos en la celda»

El PGA Championship, segundo «major» de la temporada de golf, que se disputa en el Valhalla Golf Club, Louisville, Kentucky; se convirtió en un caos antes del comienzo de la segunda jornada. Todo empezó cuando a las 5 de la mañana, hora de allí, uno de los autobuses que traslada a la prensa y los trabajadores a las instalaciones del torneo atropelló a un hombre que saltó a la autopista, con el peor desenlace posible, ya que falleció. Este desgraciado incidente provocó grandes retenciones y un descontrol absoluto, en el que se vieron envueltos varios golfistas, entre ellos el número uno del mundo y reciente ganador del Masters de Augusta, Scottie Scheffler.

Según informan medios locales, el mejor jugador del planeta no hizo caso de las indicaciones que le dio la policía y terminó arrollando al detective Bryan Gillis, causándole hinchazón y abrasiones en la muñeca y la rodilla izquierdas, heridas de las que tuvo que ser atendido en un hospital.

 

Inmediatamente, Scheffler fue detenido, esposado y trasladado a la comisaría local. El número uno fue fichado, le pusieron el clásico traje naranja de preso, imagen que también ha dado la vuelta al mundo, y después fue puesto en libertad con los cargos de agresión en segundo grado a un oficial de policía, que es un delito grave; daño criminal en tercer grado; conducción temeraria y por ignorar las señales de tránsito de un oficial.

El propio golfista dio su versión de lo sucedido en un comunicado hecho público por la PGA. «Era una situación muy caótica, comprensible teniendo en cuenta el trágico accidente que había ocurrido antes, y hubo un gran malentendido sobre lo que pensé que me pedían que hiciera. Nunca tuve la intención de ignorar ninguna de las instrucciones. Tengo la esperanza de dejar esto a un lado y concentrarme en el golf hoy. Por supuesto, todos los que participamos en el torneo expresamos nuestro más sentido pésame a la familia del hombre que falleció en el accidente de esta mañana. Realmente pone todo en perspectiva», explicaba Scheffler.

Llegó de milagro

El dramático suceso, más el mal tiempo, hizo que la segunda jornada del PGA Championship empezara más tarde de lo previsto. Scheffler fue puesto en libertad a las 8:40, siempre hora de Kentucky, y tenía que comenzar a competir a las 8:48. Nunca hubiera podido llegar a tiempo, pero con el retraso, su nueva hora de arranque eran las 10:08, por tanto, sí pudo hacerlo. A las 9:12 entró en las instalaciones del Valhalla Golf Club. Poco antes de las 10:08 apareció por el «Tee» del 10, donde tenía que arrancar la jornada, con un paraguas. Fue recibido por los espectadores entre aplausos. Faltaba por ver cómo le afectaba, pero hizo una jornada fantástica de 66 golpes(-5, para un total de -9), con seis birdies y un bogey, que le mantienen en los puestos de cabeza y en la pelea por ganar el título.

Al acabar su recorrido, comentó la situación ante los medios: «Realmente no sé explicar muy bien lo que ha sucedido. Comencé haciendo estiramientos en la cárcel, era mi primera vez», afirmó. «El oficial fue muy agradable y me ayudó a calmarme», afirmó sobre el traslado. «Y quien me tomó las huellas me dijo que si quería vivir la experiencia completa. No sabía qué es eso. ‘Si quieres el sándwich’, me explicó. Le respondí que sí porque no había desayunado, aunque estaba temblando, en shock diría, y con miedo», confesó. También desveló que nunca les dijo quién era y reconoció que vio en la televisión las imágenes de su detención y que la jornada se había retrasado, por eso pensó que quizá podría llegar a tiempo, aunque dudaba de si iba a «poder ser competitivo». Lo fue, vaya si lo fue.

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