Sor Marcela de San Félix y algunos documentos desconocidos (II)

Sor Marcela de San Félix y algunos documentos desconocidos (II)

La semana pasada me centré sobre todo en el hallazgo en Toledo hacia 1917 de la partida de bautismo de Marcela de San Félix, hija de Lope de Vega y de cómo en 1919 un gran sabio de entonces Foronda y Aguilera (ya académico de la Historia desde 1916) pidió certificación de ser auténtica.

Efectivamente, el 2 de enero de 1920 el cardenal Victoriano Guisasola escribía a Foronda, excusándose por hacerlo con retraso, pero satisfecho porque le adjuntaba «información ejecutada por personas de relevante competencia para esclarecer y asegurar la autenticidad de la partida bautismal de la célebre “Sor Marcela”, según ha tenido V. la bondad de encomendarme con singular encarecimiento». Aprovechaba el cardenal para desearle un feliz año nuevo, con una fórmula bastante más rica que las que acostumbramos ya, para nuestra desgracia, con multitudinarios whatsapps, estíqueres y demás. Le decía «…aprovechando la ocasión para augurarle en el año entrante abundancia de prosperidades…», etc.

El informe en cuestión tiene seis páginas, dos de ellas a máquina y las demás manuscritas. Como curiosidad añadiré que se conserva hasta el sobre en el que se remitió.

Las dos páginas escritas a máquina son la exposición de motivos para la constitución de la «Comisión especial» que estudiaría la partida de bautismo. La exposición de motivos recoge la petición de Foronda para que se le expidiera un dictamen sobre el documento hallado por San Román en la Magdalena, relativo «por diversas circunstancias» a sor Marcela.

«Por tanto, acogiendo con sumo agrado la petición tan interesante y deseando por nuestra parte satisfacer los elevados deseos del Excmo. Sr. Marqués de Foronda…», se nombraba a don Narciso de Estenaga y Echevarría (deán de la Primada), don Gregorio de Vera y Romo (capellán mayor de la de Mozárabes y ex-archivero de la Catedral) y don Eduardo Estella y Zalaya (actual archivero) como componentes de la comisión que, reuniéndose en la parroquia de la Magdalena habrían de emitir su veredicto.

Esos nombramientos y resolución llevaban data y fecha en Toledo, a 28 de noviembre de 1919.

Y ahora el informe. Para empezar, manuscrito. Datado en Toledo a 22 de diciembre de 1919.

Ese día es en el que se reunieron en la Magdalena. El párroco les sacó el libro de bautismos. Ellos certificaron que:

1.- En el archivo de esa parroquia se halla un volumen manuscrito con los bautismos desde 1604 a 1626, que es el 5º y tiene 342 folios. Describen las partidas primera y última del susodicho libro.

2.- Indican que en el fol. 11r., y en tercer lugar, aparece la partida que tanto interés ha despertado. La describen.

3.- Añaden que «esta partida guarda perfecto orden cronológico de inscripción comparada con sus inmediatas anterior y siguiente» y lo razonan.

4.- Que el folio «forma parte integrante» del libro sin que se «advierta señal alguna de haber sido agregado posteriormente», incluso viéndose al transparente la filigrana que presentan los demás pliegos.

5.- Que en el folio hay ocho partidas, cuatro en el recto y cuatro en el vuelto, como en los demás folios.

6.- Que el folio es típico de la época, «poco fino por la imperfección de su batido».

7.- Que la letra es «la llamada procesal», usada comúnmente desde finales del siglo XV y aún en el XVII «para instrumentos públicos y actuaciones judiciales», aunque sin ser tan encadenada como en otros documentos. Esa procesal-encadenada dejó de usarse a finales del XVII, aclaran, «con la introducción de la letra bastarda para esta clase de documentos».

8.- Finalmente, «el estilo es también propio de la época presentando abundantes incorrecciones ortográficas tan en boga entonces como son:…», etc.

En conclusión: «Esta comisión informadora entiende que la partida de referencia es perfectamente auténtica», lo cual ponen en conocimiento del cardenal, con sus firmas.

Antes de que se me olvide: el sobre del que hablé antes es un sobre normal y corriente, abierto sin mucho cuidado y utilizado como hoja de apuntes. ¡Es tan maravilloso ver cómo y en dónde nuestros sabios han tomado nota de sus cosas…! Dos letras, o esa impresión me da, dan fe de lo contenido en el sobre: por un lado, una suerte de encabezamiento («sor Marcela de San Félix» más la firma del Marqués) y por otro lado, se hace alusión a la fotografía de su partida de bautismo, al dictamen de la comisión, el «estudio histórico crítico sobre la misma por» San Román «que fue el que la encontró», «fotografías de su retrato y de su firma» y unos «documentos originales que el biógrafo de tan insigne trinitaria entregó a la comunidad para complemento del expediente de tan notable poetisa y santa religiosa”. De estas tres últimas entradas ya no hay nada.

Quiso el destino que Foronda muriera el 10 de noviembre de 1920 y que si pensaba escribir algo sobre ese informe, nunca lo llegó a hacer. El cardenal Guisasola había muerto un poco antes, el 2 de septiembre de 1920.

(Continuará)

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