La casa dividida

La casa dividida

La división independentista es congénita. El proceso secesionista empezó precisamente como una subasta entre independentistas para hacerse con la hegemonía de un movimiento que se prometía a sí mismo la exclusiva del poder en la Cataluña futura. La emulación en la carrera por la autenticidad fue el combustible hasta la fallida independencia y siguió luego…