La tecnología se ha convertido en un pilar esencial para innovar y responder de manera efectiva a unos desafíos que evolucionan a diario. Sin embargo, para que la implementación de estas innovaciones sea viable, debe ser planificada y estable, integrando tecnologías consolidadas, emergentes y disruptivas de manera coherente.
La combinación de estas herramientas permite alcanzar una seguridad híbrida eficiente, llevando la seguridad al mundo físico y digital. Ante esto, ¿qué diferencias hay entre estos tipos de tecnología y como se están aplicando al sector de la seguridad?
Tecnologías consolidadas: IA, Cloud o IoT, ya presentes en las operaciones
Las tecnologías consolidadas ya forman parte de los procesos operativos y servicios de seguridad cotidianos. En el caso concreto de Prosegur Security, destaca el uso de la inteligencia artificial (IA), la robótica, el Internet de las Cosas (IoT) y la computación en la nube (cloud). La IA, por ejemplo, permite manejar grandes volúmenes de información recopilada por sensores en robots y otros dispositivos, proporcionando datos críticos sobre posibles riesgos en tiempo real.
En el ámbito del IoT, dispositivos tradicionales, como sistemas eléctricos o de calefacción, se transforman en inteligentes al conectarse a la nube, lo que facilita la emisión de eficaces alertas tempranas.
Estas tecnologías son cruciales para mejorar la vigilancia, como en el caso de los drones equipados con IA, que pueden operar en entornos complejos y hostiles, anticipándose a amenazas mediante algoritmos de predicción y gestión de información en tiempo real.
Tecnologías emergentes
Por su parte, las tecnologías emergentes se encuentran en un proceso de integración y pueden impulsar, significativamente, el sector de la seguridad. Los sistemas biométricos, por ejemplo, permiten una identificación precisa y segura, mientras que la realidad aumentada puede mejorar la formación del personal y la planificación de operaciones de seguridad.
Por su parte, la tecnología 5G y el blockchain también se incluyen en esta categoría. La convergencia de estas tecnologías emergentes crea un ecosistema moderno y ágil, acelerando el desarrollo tecnológico y mejorando la capacidad de respuesta y adaptación a nuevas amenazas. Un ejemplo de esta convergencia es la iniciativa TrialsNet, en la que participa Prosegur en colaboración con Ericsson y otras 22 instituciones europeas de prestigio. En concreto, en el proyecto Smart Crowd Monitoring, que a través de las tecnologías 5G y 6G busca llevar la monitorización a un nuevo nivel para impulsar la protección de las personas en eventos de gran afluencia.
Tecnologías disruptivas para cambiar el paradigma de la seguridad tecnológica
Por último, las tecnologías disruptivas representan un salto hacia el futuro con el potencial de transformar completamente el sector de la seguridad y crear nuevos mercados. Tecnologías como las realidades mixtas y la computación cuántica prometen revolucionar el procesamiento y análisis de datos, permitiendo respuestas más rápidas y precisas ante amenazas.
En Prosegur, se han incorporado tecnologías en expansión, como los Digital twins, que permiten optimizar las propuestas y procesos de seguridad al realizar simulaciones y escenarios con un alto grado de detalle. Sin duda, esta será una de las tecnologías que nos lleve hacia ese futuro digital. Según el Instituto Nacional de Patentes y Tecnología de Estados Unidos, en 2022 el mercado global de Digital Twins estaba valorado en 8.600 millones de dólares, y se espera que este mercado crezca exponencialmente, alcanzando los 138.000 millones en 2030.
La integración de todas estas tecnologías en las soluciones de Prosegur les ha permitido alcanzar, en 2023, una facturación de 400 millones de euros, correspondientes a la venta de tecnología, que abarca desde sistemas de seguridad, a drones o robótica. Así, Prosegur se ha posicionado como la compañía de seguridad pionera e impulsora del concepto de nueva seguridad híbrida, que protege tanto el mundo físico y digital, y que es el futuro de este sector, al dotar al vigilante de tecnología y conexión a datos para anticipar potenciales situaciones de riesgo.
La combinación de expertos en seguridad y tecnologías avanzadas, respaldada por una fuerte inversión, no solo mejora la eficiencia operativa, sino que también abre nuevas oportunidades de escalabilidad y competitividad, contribuyendo a un entorno más seguro y previsible para todos. Así, la correcta implementación de tecnologías consolidadas, emergentes y disruptivas es clave para lograr una seguridad híbrida eficiente en el futuro. Este enfoque planificado y estable permite un desarrollo sostenible, manteniendo a las empresas a la vanguardia de la innovación.
