Tres destructores de EEUU y un avión Poseidon vigilan de cerca la escuadra naval rusa frente a las costas de Florida

Tres destructores de EEUU y un avión Poseidon vigilan de cerca la escuadra naval rusa frente a las costas de Florida

Inquietud entre los observadores navales después de que un grupo de embarcaciones rusas ensayaran el lanzamiento de misiles de alta precisión en el océano Atlántico en unas maniobras que terminarán con esta flotilla en Cuba, fiel aliado de Vladimir Putin. Moscú ha enviado en esta misión uno de sus submarinos de propulsión nuclear más capaces, el Kazán, así como la fragata Almirante Gorshkov, una de las más avanzadas de loa flota rusa, cuyas tripulaciones han practicado “el uso de misiles de alta precisión mediante simulación por computadora contra objetivos navales”, ha dicho el Ministerio de Defensa moscovita. Su presencia frente a las costas de EEUU supone la mayor visita de barcos de la Armada rusa a la región en años.

Esta escuadra naval estaba operando justo al este de los Cayos de Florida el martes por la tarde y se encuentra bajo vigilancia de al menos tres destructores de misiles guiados estadounidenses y un avión antisubmarino P-8A Poseidon, según datos públicos de seguimiento de vuelos y barcos.

El Kazan es un submarino nuclear que porta misiles guiados con un alcance de 1.000 millas náuticas. Ya está está operando frente a la costa este de EEUU como parte de ejercicios rusos con misiles en el Atlántico. Este sumergible de misiles guiados clase Yasen-M es parte de un grupo de acción naval que el Ministerio de Defensa ruso ha desplegado en el Atlántico. El grupo se dirige al Caribe como parte de los ejercicios militares ordenados por el Kremlin en el contexto de la guerra en Ucrania, según el Ministerio de Defensa.

Pero, ¿qué hay detrás de esta operación naval rusa? ¿Una provocación? Cuba dice que es solo una visita protocolaria. Algunos expertos apuntan causas internacionales, ligadas a la guerra en Ucrania y a la respuesta de Moscú ante los nuevos envíos de ayuda militar de EEUU y otros países de la OTAN a Kiev. En todo caso, todos lo interpretan como un intento del Kremlin de demostrar fuerza más allá de su zona de influencia, en las proximidades de EEUU, pero nunca un intento real de buscar un nuevo conflicto. Otros analistas entrevén causas internas y opinan que el Gobierno cubano quiere mostrar el respaldo de Moscú a su propia población en un momento en gran descontento en la isla tras cuatro años de grave crisis, con escasez de básicos, frecuentes apagones y una inflación galopante.

Un portavoz del Pentágono le dijo al medio Usni News: “Rusia intensificará su actividad naval y aérea cerca de Estados Unidos. Es probable que estas acciones culminen en un ejercicio naval ruso global este otoño. Esperamos que Rusia envíe temporalmente buques de combate a la región del Caribe y estos barcos probablemente realizarán escalas en puertos de Cuba y posiblemente de Venezuela”.

Según Moscú, los entrenamientos de su escuadra naval también constan de acciones de combate de tripulación, interacción de puestos de mando y puestos de combate, disparos con artillería naval y misiles antiaéreos contra “objetivos aéreos simulados”.

Cómo es la fragata Gorshkov y el submarino Kazam

Los modernos Kazan y Gorshkov cuentan con una variedad de armas antibuque y de ataque terrestre. Si bien no está claro qué armas usaron los dos barcos durante el tiro de prueba del martes, ambos pueden desplegar el misil de crucero de ataque terrestre Kalibir NK 3M-54, con un alcance de 1.000 millas, el misil antibuque P-800 Oniks y el hipersónico 3M-22 Zircon.

La Gorshkov, de la última generación de fragatas rusas, empezó a operar en 2018 y ha participado en maniobras multinacionales en los últimos años y en el ejercicio en que se entrenó el lanzamiento de misiles hipersónicos Tsirkon desde el mar en 2023. El Kazan es un moderno submarino de propulsión nuclear con capacidad para disparar misiles de crucero que entró en funcionamiento en 2021.

¿Existe riesgo nuclear?

Cuba afirma que “ninguno de los navíos es portador de armas nucleares” y subrayó que la escala “no representa amenaza para la región”. Fuentes estadounidenses no mostraron preocupación. “Los despliegues de Rusia son parte de una actividad naval rutinaria y no nos preocupan ya que no representan una amenaza directa para Estados Unidos”, afirmaron.

¿Hay precedentes?

En los últimos años se han producido dos visitas de flotillas rusas, pero ninguna con un submarino nuclear. En junio de 2019 tuvo lugar la última, que estuvo también encabezada por la Gorshkov. Para la anterior hay que remontarse a 2013. Para muchas personas, la mera mención de Rusia, Cuba y nuclear en una misma frase les retrotrae a la crisis de los misiles de 1963, en plena Guerra Fría entre Moscú y Washington. Pero el contexto actual es bien distinto.