Ultimátum al Papa del Instituto de Política Social: “Defienda el Valle de los Caídos, intervenga para que no expulsen a los monjes”

Ultimátum al Papa del Instituto de Política Social: “Defienda el Valle de los Caídos, intervenga para que no expulsen a los monjes”

Cuando se aproxima la fecha para que los monjes benedictinos del Valle de los Caídos “se vean en la calle tras el cierre de la Basílica”, el Instituto de Política Social (IPSE), ha decidido en este caso recurrir directamente ante la Santa Sede implorando que “defiendan el Valle de los Caídos y la Basílica, que es de derecho Pontificio y pertenece directamente al Vaticano”, por lo que apela a Roma: “No miren hacia otro lado”.

Así reza la petición que ha trasladado directamente al Papa Francisco esta organización, que pide que la Santa Sede no mire hacia otro lado e intervenga de manera urgente, sin ceder ante el chantaje o la presión de la izquierda.

“El Papa debe pronunciarse de inmediato, el silencio no es la respuesta. Son muchos los españoles que hoy imploran un pronunciamiento para que se proteja y respete la Cruz más grande de la Cristiandad”, asegura Pablo Hertfelder García-Conde, presidente del IPSE.

Para esta organización, el papel que juega Roma “es clave”, y señala que “si el Vaticano se desentiende dejaría muy claro que no quiere hacer frente al totalitarismo de aquellos que pretenden destruir los símbolos religiosos y por ende estarían dejando en la estacada a multitud de católicos que esperan un pronunciamiento rotundo y claro de la Santa Sede”.

Desde el IPSE consideran que la Basílica del Valle de los Caídos, “reconocida como de Derecho Pontificio, es decir, que el Papa manda sobre lo que se hace o no se hace con ella, ha sido abandonada, dejando a su suerte a un grupo de monjes que lo único que hacen es custodiar este lugar de encuentro y perdón”.

“El Gobierno de España ha decretado la guerra a todo lo que tenga que ver con la religión católica, pretende amordazar las libertades religiosas y lo peor de todo esto es que quienes más tendrían que defender nuestra fe, no lo hacen. Por desgracia somos la sociedad civil quienes estamos librando la batalla cultural. Es decepcionante”, señala Hertfelder García-Conde.