En la edición del Festival de Eurovisión más polémica en
cuanto a intoxicación de cuestiones políticas ajenas al certamen, la princesa Victoria de Suecia ha reaparecido. Lo hace brindando su apoyo con su presencia
en el mismo Malmö Arena en el que los 26 países finalistas se baten en duelo
para alzarse con el triunfo, tras la expulsión disciplinaria del representante de Países Bajos, Joost Klein. La controversia está servida, pero de eso poco o
nada quiere saber la hija de los Reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia.
“Este es el concurso musical más grande del mundo y se lleva
a cabo en Suecia. En base a eso, hay un plan de que asista alguien de la
familia real. Está previsto que la princesa heredera Victoria esté presente en
la final de Eurovisión del sábado en Malmö”, comunicaban de forma oficial desde
la Casa Real sueca, que no hablaba de quién le acompañaría en su cita. Ella ya
ha demostrado en alguna ocasión ser una gran amante de la música y del mismo
Festival en cuestión, pero no sabemos si comparte esta pasión con su marido, el príncipe Daniel, o con sus hijos Estelle o Óscar.
Al menos no ha querido transmitir esa preocupación cuando ha
aparecido en un vídeo recorriendo las estancias del palacio, mientras le envía
un mensaje a todos los representantes de las distintas delegaciones. Les desea
suerte ante la importante prueba que tienes que desempeñar y les anima a
disfrutar de una velada mágica en la que luchan por alzarse con el micrófono de
cristal.
El estadio del Malmö Arena se ha venido abajo del
multitudinario aplauso de los 12.000 asistentes, al ver cómo la princesa
Victoria de Suecia apoyaba la convocatoria con su presencia y su mensaje. Un bonito
gesto de la heredera al trono, que se ha metido a toda Europa y más allá de sus
fronteras en el bolsillo. Y es que también ha querido animar a sus
representantes, los gemelos de origen noruego Marcus & Martinus, que
piensan quemar la pista con su temazo dance ‘Unforgettable’.
